La empresa multinacional Monsanto, conoce los efectos nocivos del glifosato por lo menos desde 1981, y a pesar de ello nunca dejó de utilizar ese químico, poniendo en riesgo a la población.
Es necesario recordar que el glifosato es señalado como un elemento tan peligroso que se ubica apenas detrás del asbesto, un componente presente en la energía nuclear y los rayos X, de acuerdo a informes de la Organización Mundial de la Salud.
De esta manera, se siguen sumando argumentos científicos en contra de los transgénicos y la biotecnología basada en químicos artificiales.
Registros de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos EPA (por sus siglas en inglés), indican que se realizaron variadas pruebas en animales con glifosato (experimentos en ratas, ratones y perros). Los resultados sugieren un significante daño en los riñones de las ratas aún después de tres generaciones.
Estos estudios, además, están restringidos por supuestos motivos de seguridad, lo que da pie aún a más sospechas del conocimiento de Monsanto sobre la toxicidad del glifosato.