Política
Exclusivo de NOVA

Bien "chinwenwencha": a los Gallia les cabe la fiesta y la matraca de carne y hueso

Fernando Gallia y el supuesto amante, Nicolas Soiza durante la campaña. (Foto: NOVA)

La familia Gallia de Neuquén, ultra conocida por vivir del Estado y por estar vinculada a la política de la provincia, viene dejando mucha tela para cortar en lo público y privado, con historias relacionadas a la fiesta, al jolgorio y algarabía, así como también a los variados gustos sexuales.

Fernando Gallia, actual asesor en la Legislatura y flamante diputado electo que asumirá sus funciones en diciembre, se encuentra jugando a dos fichas en el amor. Nicolás Soiza, compañero de lista en las elecciones, compartiría además otras cosas con él y es apuntado como el supuesto amante.

Para quienes no conocen a Soiza, estuvo algunos años en Capital Federal, concurriendo de manera continua al boliche gay Glam Disco. Su profesión es la de docente, ejerciendo en la provincia de Neuquén hasta el 2018. El flechazo según indican, se produjo en la política, ya que ambos son militantes y su relación es muy pasional.

Al parecer, en la mansión que posee Fernando en “El Rincón Club de Campo”, los vecinos fueron testigos de los ruidos de esos fogosos encuentros, que también incluyen paseos en caballos por el lugar.

Se la gastaba en joda

El ex intendente de Plottier, Sergio Gallia, estuvo involucrado en un hecho sumamente insólito en el 2016, donde gastó más de un millón de pesos. La Municipalidad y gestión actual se tuvo que hacer cargo, tras un fallo judicial, de una deuda por comprar carne y botellas de champagne.

La sentencia de la jueza, María Eugenia Grimau, del Juzgado Civil Nº 4 del 11 de mayo del 2016, quedó firme un día después porque la comuna no apeló el fallo y ordenó a la municipalidad a pagarle al comerciante José Lozano 1.585.623 pesos por las facturas impagas, más los intereses.

Sumado a esa cifra, se le agregaron los honorarios de los abogados, que suman 443.178 pesos. En ese sentido, el actual intendente de Plottier, Andrés Peressini, afirmó que ese dinero se destinó "para las fiestas que Gallia hacía sistemáticamente, todas las semanas, con su equipo de gobierno".

Como si fuera poco, sostuvo que el municipio también afrontó embargos por 55 millones de pesos por deudas, también contraídas entre 2007 y 2011, por la contratación de vehículos, alquileres inmobiliarios, compra de mercadería, alquiler de maquinarias y deudas de aportes a empleados, entre otros.

De esta manera queda demostrado que el poder que ejercía Sergio Gallia en Plottier, era usufructuado para las fiestas con su equipo y entorno político, y como dice el dicho “de tal palo tal astillo”, el legislador electo e hijo, Fernando Gallia, se dedicó a las festicholas, pero en un ámbito más privado y con un gran docente provincial.

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