La brutalidad del ataque ha llevado a los vecinos a cuestionar la seguridad en su comunidad. Aunque todavía no se ha presentado ninguna denuncia formal, las autoridades han comenzado una investigación preliminar ante la presión ejercida por el contenido gráfico que circula en internet. Las fuerzas policiales temen que este suceso sea solo la punta del iceberg de una creciente disputa entre grupos de limpiavidrios que buscan controlar las calles de la zona.

Las autoridades locales hacen un llamado a la calma y exhortan a los ciudadanos a reportar cualquier actividad sospechosa que pueda contribuir a la escalada de estos conflictos. Los residentes del barrio Confluencia esperan respuestas y medidas efectivas que garanticen su seguridad en un entorno cada vez más volátil.

Este episodio no solo ha dejado a un hombre herido, sino que también ha encendido la alarma sobre la creciente violencia en la región y sobre todo nadie aun puede explicar que fue lo que realmente paso si es parte de una guerra de bandas o el ajuste de cuentas por intento de robo.