Representantes del Banco Mundial recorrieron obras de electrificación y elogiaron el Prosap II
Junto a miembros de la comisión directiva del Ente Provincial de Energía (Epen) y de otros organismos del Estado nacional y provincial, representantes del Banco Mundial recorrieron las obras de electrificación de varios parajes cercanos a Zapala, las cuales tienen como fin de mejorar la productividad de los sistemas agropecuarios.
Además, en la actividad se presentaron los avances de los trabajos del Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (Prosap II), que tiene una inversión global en el interior de Neuquén de más de 171 millones de pesos.
La referente del Banco Mundial, Lilian Pedersen, elogió el desempeño del Epen en el plan de afectación de activos del Programa de Desarrollo Agropecuario en Áreas Rurales con Electrificación.
En tanto el uruguayo Alfonso Graña -miembro de esta misión del organismo internacional de crédito- felicitó a los ingenieros del Epen que expusieron sobre los avances de las obras del Prosap II.
El jefe de Unidad de Administración de Contratos y Gestión de Proyectos Especiales del Epen, Mario Moya, y el jefe de Unidad Inspección de Obras, Jorge Ramos, realizaron una detallada presentación de las obras que se llevan adelante en el Norte, centro y Oeste de la provincia -financiadas por el Banco mundial- como parte del Prosap II, y que tienen un avance superior al 51 por ciento.
En el auditorio del museo de Zapala se encontraban, además de la comitiva del Banco Mundial y del Prosap, el gerente de Obras del Epen, Norman Vicente, el gerente de Distribución del ente, Dante Knotel, y el titular de la Entidad de Programación del Desarrollo Agropecuario (Epda), Eduardo Martínez.
Los presentes se dirigieron luego a varios parajes de la zona de Zapala para recorrer las obras de electrificación rural y dialogar con los beneficiarios.
Uno de los objetivos del programa es dotar de energía eléctrica a zona rurales del interior provincial mediante la construcción de obras de infraestructura. De esta manera se busca lograr que su uso contribuya a mejorar la productividad de los sistemas agropecuarios, incrementado los ingresos, fomentando el crecimiento y la incorporación de nuevas tecnologías, para mejorar los resultados de los sistemas productivos regionales.
Tanto funcionarios como técnicos ratificaron su compromiso de acompañar el proceso de instalación y uso de la energía en las comunidades rurales beneficiarias, utilizando la capacitación y la transferencia de tecnologías como herramientas que sirvan para el desarrollo de los sectores involucrados.