Los voceros oficiales de Quiroga dijeron desconocer el tema. No confirmaron las conversaciones ni las negaron, pero remarcaron que los acuerdos políticos que teje el oficialismo municipal para las elecciones “los maneja el intendente de manera personal”.

Según LMNeuquén, Mansilla viene reuniéndose con Quiroga para tratar de acercar posiciones para ser parte del mismo espacio en el comicio. El concejal también lanzará Plottier Puede, para ir en un esquema similar respaldando la candidatura de Lucas Riquelme (FpV) en esa localidad.

Al margen de las elecciones locales, en el entorno del concejal de UNE ya sueñan con poder establecer un “gran acuerdo” de la oposición, con miras al 2019.

Para Mansilla, este nuevo partido también es una forma de salir de la encerrona que atraviesa con UNE, donde un sector se niega a respaldar a Quiroga. Se trata del ala más vinculada al gremio ATE, que clama internas para elegir un candidato propio.

Fuentes partidarias aseguraron que el actual concejal cree que llegar a este punto sería seguir dividiendo al electorado, algo que al final del camino tendría un solo favorecido, el aspirante del MPN, Pablo Bongiovani.

Es más, esas fuentes se refieren a esta situación como la posibilidad de tropezar “dos veces con la misma piedra”, en una alusión a la derrota opositora a manos del partido provincial en las elecciones del 26 de abril. Algo que, a decir verdad, se extiende hacia mucho más atrás en el tiempo, y que bien podría describirse como la historia repetida de la última década, con los matices de cada proceso electoral.

Si el acuerdo prospera, se abriría paso una vez más a una suerte de frente opositor, el intento de unir a Quiroga, Mansilla y Rioseco, que finalmente no se pudo plasmar en la contienda provincial.