Gaido trabajó y luego pidió la renuncia, en el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Social de la Provincia del Neuquén, ganando un salario de 223 mil pesos. En los primeros días de agosto presentó la renuncia, la cual le salió el 23 de septiembre y cobró sin haber ido a trabajar, un mes de arriba.

En su momento, trabajó en el Ministerio de Gobierno y Justicia desde marzo de 2012 a diciembre de 2017, pero también tenía un nombramiento en el Ministerio de Desarrollo Social, desde julio a diciembre de 2015, cometiendo un delito por incompatibilidad de funciones, porque no puede tener dos cargos en la misma provincia.

Gaido cuenta con una ART, bajo la actividad de Empleador de Personal de Casas Particulares, y por lo visto, se dedica a limpiar casas. Como si fuera poco, gasta en tarjeta de crédito una suma de 89 mil pesos por mes.

Esta persona está inscripta en AFIP como Servicios Inmobiliarios realizados por Cuenta Propia, con Bienes Urbanos Propios o Arrendados, pero desde el 2017 al 2019 nunca presentó facturación ni balance.

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En cuanto a su vida sentimental, con su mujer son societarios de una empresa llamada Renzo, donde tienen dos empleados sin ART, pero no registran impuestos activos, por haber sido dados de baja por no presentar las declaraciones juradas y no pagar las cargas patronales. Nunca presentó balance y no están bancarizados.

Por su parte, su amor, Fabiola Liliana Tacchetti, trabaja en la Dirección General de Administración de Hacienda y Finanzas, lo que sería Rentas del Ministerio de Economía, con un sueldo de 142 mil pesos.

De esta forma, estamos frente a un sujeto que se hizo de un sueldo de arriba, espera por ingresar al sillón municipal neuquino y encabeza una sociedad con la que evade a la AFIP y precariza a sus “únicos” dos empleados.