Inteligencia artificial aplicada a la huerta agroecológica y al compostaje
Se presentó el Chatbot PILHUE del programa de Inteligencia artificial aplicada a la huerta agroecológica y al compostaje, desarrollado a través de la participación de varias instituciones y organizaciones sociales.
El proyecto Chatbot PILHUE del programa de Inteligencia artificial aplicada a la huerta agroecológica y al compostaje nació en Junín de los Andes y se desarrolló en un año con intervención del equipo técnico de PRODA en su contenido. Fue dirigido por la doctora en Informática Luciana Benotti de la Universidad Nacional de Córdoba.
Además del área de Computación de dicha casa de estudios, el núcleo asociativo de las instituciones participantes lo componen la Asociación Civil Taller Productivo Amulén de Junín de los Andes a partir de la cual surgió la demanda, el Programa de Desarrollo Agroalimentario (PRODA) del Ministerio de Producción e Industria de la provincia del Neuquén, sumando la participación de INTA ProHuerta AER San Martín de los Andes y el apoyo del Programa Compromiso Social Estudiantil de la Universidad Nacional de Córdoba.
El director de PRODA, Aldo Gonzales, expresó que “este es un camino inicial, que complementa las acciones que vienen haciendo los técnicos”. Agradeció el poder haber sido parte del proyecto y al ministro Facundo López Raggi por haberlo acompañado.
El ministro de Producción e Industria, Facundo López Raggi, por su parte se manifestó “con ansias de conocer más sobre la inteligencia artificial y cómo se aplica”. “Es interesante saber qué nos espera para el futuro, cual es la aplicabilidad en otros sectores económicos y productivos, entre otros puntos para poder tomar acción en cual es el rol que tenemos desde el estado para que este tipo de tecnología se vaya incorporando, en cuanto sea para seguir mejorando la calidad de vida de las personas”, agregó.
Luciana Benotti, de la Universidad Nacional de Córdoba, indicó que “esta tecnología ofrece información que recolectamos de los ingenieros y de la comunidad de Junín de los Andes y que nosotros sistematizamos en este producto en evolución para poder asesorar a la gente que quiere hacer huertas, para que no se frustren en estas zonas en las que es difícil hacer los propios alimentos para consumir”.
El estudiante de Ciencias de la Computación que llevo a cabo el desarrollo, Guido Ivetta, sostuvo que “el valor más grande del proyecto tiene que ver con la información brindada por las técnicas. Por mi parte me dedique más a la tecnología, a la inteligencia artificial del desarrollo del Bot, es decir a poder entrenarlo para que entienda lo que queremos decir, y ser un interfaz para esos datos valiosísimos a nivel local”. “Es un tema fascinante y es mágico que a partir de la investigación en computación se llegue a estas otras areas interdisciplinarias”, agregó.
Durante la pandemia, el plan Proda en Casa y el taller productivo Amulén registraron un creciente interés local por hacer huerta y compostaje, tanto por parte de las familias, como también de las escuelas y los centros de salud como estrategia socioproductiva, terapéutica y nutricional.
A pesar de que muchas familias de Junín de los Andes, San Martín de los Andes y parajes cercanos tienen huerta en sus casas, gran parte de los productos hortícolas que se consumen no son producidos localmente, sino que provienen de otras regiones del país, lo que provoca precios elevados por costos de transporte, el deterioro ambiental que ello conlleva y productos de baja calidad alimentaria.
Por ello se pensó en la implementación de un proyecto de inteligencia artificial que utilizando las nuevas modalidades y soluciones tecnológicas de alcance masivo, favorezca los procesos socioproductivos y el desarrollo agroalimentario local.
Inteligencia artificial y procesos participativos
El proyecto de Inteligencia artificial aplicada a la huerta agroecológica y al compostaje, fue presentado y aprobado para su ejecución, al Programa PROCODAS, en la línea de Tecnologías para la inclusión – Programa Nacional de Tecnología e Innovación Social – financiado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación (MINCYT). PROCODAS tiene como objetivo general promover la inclusión social mediante el desarrollo e implementación de tecnologías que mejoren la calidad de vida, promoviendo las articulaciones entre el sector científico-tecnológico y las organizaciones sociales y territoriales.
Es importante mencionar que actualmente la investigación y desarrollo de tecnologías de IA sólo está al alcance de grandes empresas tecnológicas (como Google, Facebook) que tienen el poder económico para financiarlas, y es muy difícil competir con estas megaindustrias, siendo además un área que aún está desfinanciada desde las políticas públicas.
Por eso la importancia de este proyecto, que busca el desarrollo local de esta tecnología (soberanía tecnológica) y la transferencia de tecnología de aplicación directa, accesible y adaptada local, social y culturalmente, a través de un trabajo interdisciplinario y participativo, que aporte además a los procesos locales de construcción de soluciones que mejoren la calidad de vida de las poblaciones.
El desarrollo técnico de este proyecto está basado en casos de estudios para entrenamiento y evaluación de modelos de IA y procesamiento de lenguajes naturales, que clasifiquen automáticamente imágenes e identificación de objetos. Estos modelos de aprendizaje automático que se integran son innovadores en el contexto nacional e internacional y siguen en tema a recientes publicaciones de Benotti (Benotti y Blackburn, 2021 A y B).
Se trata del desarrollo de un chatbot de Telegram, que es de software libre, donde los usuarios podrán compartir fotos, recibir recomendaciones y recordatorios, realizar consultas y obtener información útil para el desarrollo de una huerta agroecológica.
El chatbot es un sistema interactivo por mensajería instantánea capaz de anexar un calendario de huerta considerando variables de la región particular (como temperatura, lluvias, suelo, etcétera) y dar recomendaciones personalizadas de actividades diarias, semanales y mensuales a realizar en una huerta.
Además incorpora habilidades en responder preguntas sobre identificación de plantas, insectos benéficos o dañinos, y permite catalogar qué residuos se pueden reciclar o compostar usando clasificación automática de imágenes e identificación de objetos.
Cabe resaltar nuevamente, que este desarrollo tecnológico tiene como particularidad e innovación que considera los saberes locales con una perspectiva participativa para la construcción de las bases de datos que nutre a este chatbot.