El programa apunta a priorizar los tratamientos de control en aquellos mallines de alta productividad que fueron atacados recientemente por la plaga, continuando por plantas más grandes y campos cerrados.

Desde el equipo técnico de la subsecretaría de Producción, se recordó que es importante prevenir la plaga porque le gana terreno a las pasturas y disminuye el forraje disponible para los animales.

Además de la dispersión natural por semillas, el ganado come los frutos, distribuyendo esta maleza por toda la pastura. El corte de la planta no es suficiente, ya que la rosa mosqueta tiene capacidad de brotar desde las raíces que quedan en el suelo.

Control de la plaga

El principal método de control es químico, con herbicida sistémico aplicado sobre las hojas de la planta con mochila pulverizadora; el producto es absorbido por la planta, transportándose hasta la raíz y eliminándola por completo. Es por esto que el control debe realizarse entre septiembre y fines de marzo. Es decir, desde la primavera (cuando aparecen las hojas) hasta el otoño (un mes antes de que caigan las hojas).

Si la planta ya comenzó a perder el follaje, se deberá esperar hasta la primavera para realizar el control. Para plantas muy grandes, se recomienda cortar la parte aérea durante el invierno y luego, cuando brotan las hojas en primavera, pulverizar con herbicida antes de la floración.

Cabe recordar que al realizar cualquier aplicación de herbicida se deben utilizar guantes, máscaras y mameluco impermeable para evitar el contacto con el agroquímico.

Cabe destacar que los establecimientos ganaderos de la provincia de Neuquén que deseen controlar esta especie invasora, pueden acceder a insumos (equipos pulverizadores y/o herbicida) del Programa Provincial de Control de Rosa Mosqueta. Las consultas se efectúan al teléfono 299-443-8803 (Depto. de Sanidad Vegetal y Emergencia Agraria) o Whatsapp al 299-6-343-720.