Por otro lado, en el tambor del lavarropa Juntos por el Cambio están en plena ebullición y división de aguas donde varios integrantes vieron en el fenómeno Figueroa una oportunidad de crecer y proyectarse en el orden nacional.

La campaña está en marcha y falta menos de un mes para que la ciudadanía se exprese en las urnas. Los candidatos de JxC que lograron quedarse con el sello son Pablo Cervi y Jorge Taylor los cuales son opositores a Rolando Figueroa.

Tropa que no parece ser independiente dado que son los único que logran lugares en la cartelería callejera, la cual es manejada por el oficialismo azul del MPN en forma monopólica mediante una agencia publicitaria de fuertes lazos con el municipio capital y el Gobierno de Omar Gutiérrez. Ya Figueroa alerto a los cuatro vientas que este proscripto por Mariano Gaido y el resto de los funcionarios municipales para instalar cartelería.

Por lo bajo se murmura que Cervi es un simple soldado que trabaja como colectora de votos para Marcos Koopmann y Ana Pechen. “Cervi no quiere ser gobernador solo está negociando un cargo y negocios para su empresa frutícola con Gutiérrez y se presenta para restar votos a nuestra propuesta” dijo un viejo boina roja que hoy milita en el PRO.

Hay muchos asesores y grupos políticos que desperdician el potencial de sus campañas en un lavarropas a paletas y día a día no sabes en qué lugar de la paleta están. solo se los ve en circula todos revueltos y negociando como acomodar el carro para el resto del año.

Por estos días el MPN sigue con sus recorridas por toda la provincia, pero enfocados en la figura de Koopmann sin tener en cuenta a Ana Pechen la cual esta desaparecida de los actos y las reuniones políticas, mientras que Figueroa resiste la guerra de ahogo de espacios en lugares públicos a fuerza de denuncias mediáticas.

Un escenario que termino polarizado y que no quiere el MPN que se consolide. Hasta el ex gobernador Jorge Sapag salió a presentar un análisis que demostrara que hay un abanico de ofertas situación que no es el reflejo que se palpita en las ciudades de la provincia donde el combate es de trinchera con los aprietes, prohibiciones y amenazas lo que termina volcando el escenario una obra muy polarizada.

En tres semanas, Neuquén le estará dando la bienvenida a las próximas autoridades provinciales electas y en el mundo Vaca Muerta la situación también preocupa. A como están las cosas este proceso electoral es el menos predecible de los últimos 20 años en la provincia.

Se valora todo lo alcanzado en el desarrollo de la formación geológica y se destaca el alto nivel de previsibilidad política y jurídica alcanzado a partir de la intervención de los sucesivos gobiernos del MPN. Pero el tema es hoy cuan unidas están las cinco tribus que conforman el partido provincial.

A puertas cerradas como pasa en las empresas privadas los accionistas analizan balances y sobre todo evalúan a sus CEO y parece que no todos están conformes con la gestión de Omar Gutiérrez y sus arrebatos caprichosos sumado a una legión de funcionarios en tres ministerios que no cumplen una función seria y que viven pisándose en la actividad sin dar soluciones a la perspectiva de género, adicciones, discapacidad y a las necesidades de la juventud.

Justamente en estructuras que supo motorizar el propio hermano del gobernador Pablo Gutiérrez Colantuono, el cual desde que empezó el proceso electoral y a realizarse las encuestas desapareció de la gestión.

La última acción que encaro este referente del MPN es la duplicidad del Copade, organismo que conduce con la creación de ANIDE las cuales en misión y función son muy parecidas. La cual es mirada de reojo por propios y extraños generando dudas sobre las propuestas que suele hacer Colantuono.

Por supuesto que esto también es parte de los debates en el bunker del MPN cuando llegan los resultados de las encuestas las cuales se realizan de dos formas, una para la tribuna y las tareas de marketing de la campaña, la cual es muy distinta a la que si analizan en los distintos riñones de campaña y donde los datos son más reales y descarnados

Por ahora después de patear las calles de la capital provincial queda claro que estamos en el tiempo en el que todo vale y nada importa. La pelea por los votos y adhesiones es ardua y compleja. Ya todos saben cuál es su piso y saben que los números están ajustados.

No les queda otra que crecer entre el voto independiente, el voto indefinido que son los porcentajes más altos.

Una cosa es el voto pensante y que no le cree a nadie el cual se va a decidir ese mismo domingo 16 de abril y otra el voto indefinido que puede ser orientado desde alguna red social. Cuando la dádiva es grande hasta el Santo desconfía y los jóvenes que consumen Instagram, TikTok o Facebook saben perfectamente que una cosa es recibir y otra es dar.

Además, estamos a pocos de cumplir los 40 años de democracia y hoy los mensajes son muy distintos al del año 1983 cuando los candidatos coincidían en un mensaje esperanzador, de consolidación y defensa de los valores humanos más allá de las diferencias políticas, de sexo, raza o religión.

Hemos evolucionado no solo en la tecnología para hacer más fácil nuestra vida o trabajos, sino que los desarrollos han modificado las lógicas de comunicación y por ende ha cambiado el pensamiento y esta situación no se refleja en ninguna encuesta y menos en el análisis de quienes armas las estrategias. Ojo que el porrazo puede ser grande y sobre todo si el planteo es “Ojo por ojo cuidado que todo el mundo acabará ciego".