El fiscal argumentó que no se pudo establecer una relación de causalidad eficiente entre la conducta atribuida a los policías y la trágica muerte de Gatica. Según De Lillo, las pruebas presentadas por la Fiscalía fueron exhaustivas y no dejaron lugar a dudas sobre la falta de culpabilidad de los involucrados. "El juicio no es un espacio para descubrir qué ocurrió, sino para demostrar una hipótesis específica de acusación", aclaró el fiscal.

La decisión de sobreseer a los policías fue impugnada por los abogados de la querella, quienes sostienen que necesitan un juicio para clarificar las circunstancias que rodearon la muerte de Gatica. Sin embargo, el Tribunal, compuesto por las juezas Estefanía Sauli y Patricia Lupica Cristo, coincidió en que no se presentaron argumentos contundentes para desvirtuar la decisión de la jueza de garantías. En minoría quedó el juez Federico Sommer, quien discrepó con la mayoría del panel.

Un aspecto clave en esta resolución fue el dictamen del Cuerpo Médico Forense, que determinó que la causa de la muerte fue un “síndrome de delirio agitado” en el contexto de una restricción policial, lo que refuerza la postura defensiva sobre la falta de responsabilidad directa de los policías implicados.

De Lillo enfatizó que la querella no atendió adecuadamente los argumentos de la resolución emitida previamente, lo que resalta la complejidad del caso y la importancia de contar con pruebas concluyentes para avanzar a juicio. La confirmación del sobreseimiento marca un punto decisivo en este proceso judicial, dejando abiertas las interrogantes sobre la responsabilidad en la muerte de Gatica y el contexto de su detención.

Los efectivos acusados por el MPF, fueron son Víctor Hugo Muñoz, David Ezequiel Cuevas, Erwin Alejandro Mora, Alejandro Bravo y Darío Luis González. Al inicio de la investigación, la fiscalía les atribuyó el delito de homicidio agravado por abusar de la función como miembro de las fuerzas policiales, en calidad de coautores.

La muerte de Gatica ocurrió el 20 de julio de 2022, alrededor de las 6.30 de la mañana, en un domicilio al que policías habían acudido en respuesta a un pedido de auxilio. En estas circunstancias, Gatica agredió a los efectivos con un arma blanca, luego de que los policías ingresaran al domicilio de la víctima. Una vez allí intentaron reducirlo pero no pudieron, por lo que volvieron a salir. Una mujer, pareja de Gatica, logró que el hombre le entregara el cuchillo y lo tiró hacia afuera de la vivienda.

Ante esta situación, los efectivos efectuaron disparos con una escopeta con perdigones de goma e ingresaron nuevamente. Le ordenaron a la víctima que se tirara al piso, luego la golpearon y la redujeron. Después, los policías requirieron la intervención de personal de Salud. Fue en ese marco que se produjo la muerte.

El caso fue declarado complejo, por lo que los plazos de la investigación se ampliaron.