El joven de unos 21 años manejaba un Peugeot 208 color blanco en dirección hacia Plottier. Cuando la Policía de Neuquén se acercó al lugar, encontró al vehículo dado vuelta y al lado al conductor quién les explicó que perdió el dominio del rodado y por eso impactó contra el poste.

Pese a ello, se le realizó el test de alcoholemia que arrojó un resultado positivo con 1.37 gramos. Al ser consultado por el personal policial sobre si llevaba puesto el cinturón de seguridad, el joven expresó no recordarlo. Ningún otro vehículo quedó involucrado en el hecho, como tampoco hubo personas lastimadas.

Algo insólito que ocurrió, es que al no encontrarse en condiciones de seguir manejando, el accidentado llamó a su padrastro para que lo fuese a auxiliar. Sin embargo, cuando el hombre de unos 37 años llegó al lugar, se le realizó el test de alcoholemia dando también un resultado positivo. “Le dio más que a él”, expresó el comisario.

Fue necesario llamar a otra persona, un amigo del joven, quien se acercó al lugar y al estar en condiciones de manejar, pudo llevarse a los dos. En cuanto a los vehículos, Hucha detalló que se procedió a la retención de los dos, uno por el siniestro y el otro por manejar con alcohol en sangre.

El comisario explicó que el chico que volcó no presentaba lesiones visibles pero que, cuando se estaba retirando, “se le bajó la adrenalina y empezó a renguear” Sin embargo, agregó que se le insistió unas tres veces para llamar la ambulancia, pero el joven no quiso.