Vaca Muerta otra vez dejó al descubierto el negocio petrolero: la producción por sobre la seguridad. Tras un domingo trágico, fallecieron dos personas en Fortín de Piedra aún sin saber exactamente las circunstancias. No obstante, esta situación se está volviendo moneda corriente.
Maximiliano Zappia, de 24 años, y Nicolás Baeza, de 34, fueron las víctimas que habrían caído en una pileta de separación de combustibles. En principio, se manejaba la teoría de que hubo una fuga de gases y una posterior explosión, aunque eso ya fue descartado.
En los últimos 15 meses, ya son 8 las víctimas fatales en Vaca Muerta. Las principales razones serían la falta de capacitaciones en el personal y esto complica a las medidas de seguridad en el yacimiento.
“No hay una toma de conciencia clara. Se suelen exigir resultados de forma urgente, presionando, pero sin pensar en el costo que esto puede tener”, explicaron desde el ámbito sindical.
La fiscal Sandra Ruixo solicitó el secuestro de las cámaras de seguridad del área, realizarán peritajes de parte de personal de bomberos, de criminalística y entrevistas al personal. Se cree que los dos trabajadores fallecieron asfixiados por los gases de la pileta.