El motivo fue una protesta en el área de Terapia Pediátrica, que hizo eclosión durante la última semana.

Hubo paro y hasta corte de calle en reclamo de lo que uno de los delegados gremiales planteó como la reglamentación de los diagramas del personal. Pero, hace apenas unas horas trascendió, que la ruidosa protesta fue en respuesta a la decisión de las autoridades de hacer cumplir el convenio colectivo de trabajo.

Los nuevos aires trajeron la orden de que todos y cada uno de los trabajadores del Estado provincial neuquino cumplan con sus obligaciones. Y se dice que en ese sector del Castro Rendón hay resistencia a cumplir con algo tan elemental como el horario de trabajo a través del fichado.

El fichado, como el que la nueva administración provincial instaló en Casa de Gobierno, es para desalentar a incumplidores y detectar ñoquis, pero no fue bien recibido por quienes (como se detectó) realizan 6 horas en lugar de las 8 que están obligados a cumplir.

Las auditorías también permitieron detectar que a través de acuerdos internos no homologados que vienen desde la gestión anterior, también hay quienes se toma un franco cada dos noches en lugar de uno cada cinco noches, como establece el compromiso laboral.

Durante años, estos acuerdos permanecieron ajenos al conocimiento de la sociedad (que con sus impuestos aporta al sistema de Salud), pero ahora comienzan a salir a la luz.