Luego, Sergio San Martín, ex integrante del destacamento de Inteligencia 182, recibió 7 años, y tanto Jorge Molina Ezcurra como Jorge Di Pasquale, fueron sentenciados a 6 años.

En este marco, la agrupación de Madres de Plaza de Mayo de Neuquén y el Alto Valle mostró su descontento: “¡Los asesinos a la cárcel! ¡Los asesinos no tienen que estar sueltos! Ellos están esperando para echarnos la mano encima”, dijo Inés Ragni ante los magistrados.

“Señores jueces, las Madres de Neuquén y el Alto Valle, todavía no sabemos qué es lo que ha pasado con los que faltan, con nuestros hijos. Las Madres que hoy no están presentes se han ido de este mundo sin saber a dónde estaban nuestros hijos. Volveremos a estar en estos lugares y seguiremos calentando la silla, y la Justicia no nos dice”, agregó la histórica militante.

Por último, para terminar de completar su descargo, Inés Ragni trajo a colación al obispo fallecido Jaime De Nevares, “quien dijo: ‘si querés la paz para tu patria, tenés que pedir verdad, memoria y justicia”.

Por su parte, también su histórica compañera de lucha, Lolín Rigoni, concluyó: “Yo voy a decir una cosa: voy a creer en el Poder Judicial cuando sea independiente, ágil y humano. Nada más”.