“Fueron meses de trabajo para ajustar el edificio de acuerdo a los protocolos ante la nueva presencialidad. A pesar de los cuidados para preservar a los chicos, de tener el edificio en condiciones, las áreas demarcadas y los ingresos escalonados, sabíamos que estas cosas podían pasar”, sostuvo Sonia Minnaard, directora del establecimiento.

"Se mantuvieron reuniones con los padres de los alumnos semanas previas al inicio del ciclo lectivo, les explicamos el protocolo y los concientizamos para que ante un caso como este avisen inmediatamente al colegio", agregó.

Sobre los docentes, “si mantuvieron la distancia, con los elementos de seguridad correspondientes, y no presente síntomas, podrá seguir dando clases, tal como lo establece el protocolo", dijo la cabecilla de la institución.

“Este es un aprendizaje para toda la comunidad, cumplimos estrictamente con los protocolos, los alumnos ingresan en horarios escalonados, al igual que para ir a los recreos. Sabemos que la comunidad nos apoya y que los chicos están muy contentos con volver a la presencialidad”, concluyó.