En el marco de las actividades por el Día Internacional de la mujer trabajadora, se dió un hecho poco fortuito por parte de la intendente Patricia Fernández. La cuestión, es que la funcionaria municipal, inauguró una plazoleta con un monumento acompañado por una corona floral.
Luego de unos minutos, en redes sociales, comenzaron a aparecer muchas quejas sobre el accionar y tenían fundamentos. En la placa Fernández solo puso su nombre en vez de hacer lo correcto y ponerlo en referencia a la Municipalidad de Senillosa.
Pero esto no termina acá. Además del recuerdo a aquellas mujeres trabajadoras, se expresó en todo el país el grito de ni una menos, en cuanto a los femicidios que ocurren día a día y a la inseguridad con la que transitan las mujeres y el miedo que eso lleva.
En la parte de la corona, estaba inscripto una frase como “en memoria de las mujeres que ya no están sin merecerlo”. Sin dudas, había muchas más letras o palabras para poder recordar o apoyar este momento tan difícil que se atraviesa. ¿O acaso, las mujeres que fueron violadas o asesinadas lo merecían? Se equivocó y feo.
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