No obstante, ya varios sectores de la oposición mostraron su descontento con la iniciativa, lo que despertará seguramente un acalorado debate político y legislativo en la Honorable Legislatura de Neuquén, ya que aseguran que aún quedan fondos del último Presupuesto aprobado.

Recordemos, además, que Gutiérrez ya logró su cometido hace más de un año atrás cuando, ante la llegada de la pandemia de coronavirus, se declaró la emergencia sanitaria y habilitó un endeudamiento de 140 millones de dólares (9.310 millones de pesos para ese entonces), tratándolo –desde la oposición- de “obsceno” e “irracional”, en su debido momento.

Concretamente ese dinero debía ser destinado a la salud, pero la situación hospitalaria sigue siendo crítica, por falta de personal, insumos e infraestructura adecuada en toda la provincia, además de que tampoco –evidentemente- “alcanzó” para cubrir el resarcimiento salarial ante la inflación del 2020 para dicho sector.

A esto también se le suma otra importante variable que tiene que ver con la “niña mimada” de la provincia, Vaca Muerta. Donde en el negocio hidrocarburífero, el barril del petróleo estuvo fijado en 41 dólares, pero la "realidad es que el barril de petróleo se encuentra en 65 dólares”, como dijo, en su momento, Ramón Rioseco.

No obstante, el gobierno de la provincia de Neuquén, con su mandatario Omar Gutiérrez a la cabeza, vuelve a tomar una preocupante cantidad de deuda para poder solucionar un conflicto que desconoció y desatendió desde un primer momento, pero que –ante los cortes de Añelo y la presión del sector petrolero- debió después de un mes y medio, sentarse a resolverlo con un dinero extra y por fuera del Presupuesto.