También, llevó adelante varios contratos de vehículos de familiares para el servicio de la Municipalidad. Sus hermanos y su asesora abogada Julia Reyes, que “trabajan” con la intendenta, se jactan del poder que tienen, amenazando y echando al que no les responde, advirtieron.

Su poder es tal, que “no se sabe quién gobierna, si la asesora Julia Reyes (ex funcionaria de anteriores gestiones) o Gloria Ruiz”.

Por otra parte, para continuar dando un pantallazo de estas irregularidades, se han creado empresas fantasmas que supuestamente prestan servicios a la Municipalidad, pero que son pertenecientes a su marido, sin embargo, las mismas están a nombre de un amigo de él.

Realizó importantes obras en cercanías de donde vive ella y donde habitan sus parientes, pero hizo inversiones millonarias sólo en plazas, es decir, pocas obras y sobrevaloradas, algo que podría ser materia de investigación para el Concejo Deliberante.

Si hacemos un rápido repaso, en Plottier, las calles están destruidas y llenas de pozos, hay presencia de líquidos cloacales en superficies en distintos lugares de la ciudad. La planta de tratamiento de líquidos cloacales no funciona y tiran los desechos crudos al rio Limay.

En suma, también revelaron a NOVA, que la jefa comunal es una asidua maltratadora verbal de su personal, denigrándolo. Además de que desconoce la división de poderes, y ni siquiera conocen su cara en el Concejo Deliberante.

“La Traidora”, como la apodaron porque dice una cosa y hace otra, no respeta acuerdos, entre otros destacados actos, merodea políticamente con todos los partidos. Por ejemplo, ya la visitó Jorge Sobisch, Rolando Figueroa y Ramón Ríoseco, mientras continúa enfrentada y con marcadas diferencias con el gobierno provincial.

No menos importante, otro de los puntos negativos que le trajo inconvenientes y problemas es su contante homofobia, ya que muestra un inédito odio al colectivo de la diversidad, especialmente a gays y travestis.

Tampoco tiene una política social, ya que realiza escasos aportes a los merenderos, pero solo a algunos clubes amigos de ella. Concretamente, no ayuda al resto de los clubes e instituciones.

Por último, no atiende a las comisiones vecinales, que llevan un año esperando que responda el pedido de audiencia que le hicieron para resolver los problemas de los barrios. Trabaja tan poco que los vecinos ni siquiera la conocen en la ciudad, mientras que con un “escobazo” echó a varios funcionarios que venían de la gestión anterior, apenas asumió.