Iniciamos el sexto mes del año con un acuerdo político al ritmo de “Antón, Antón, Antón Pirulero, cada cual, cada cual que atienda su juego, y el que no lo atienda una banca menos tendrá”.
El gobernador Rolando Figueroa y el intendente de Neuquén, Mariano Gaido iniciaron junio de la mano y pensando en las elecciones 2025. El objetivo trabajar por la defensa de Neuquén frente al gobierno nacional.
La reciente acta firmada el pasado 1 de junio reafirma el compromiso de trabajar en defensa de los recursos de los neuquinos, a los fines de garantizar la autonomía e independencia del Estado provincial y municipal. De esta forma la capital se suma así al pacto de gobernanza que en febrero pasado firmó Figueroa en Chos Malal con todos los intendentes de la provincia. Ahora sí podemos decir que están todos los patitos en fila y al igual que la moda del barrio chino de CABA todos con la cabeza bien definida. El acta deja muy bien claro que “El crecimiento de la ciudad de Neuquén y de la Provincia en los últimos años requiere de una inversión constante en materia de obras públicas e infraestructura para acompañar el desarrollo equilibrado entre regiones, lo que hace indispensable que el Estado Nacional garantice el financiamiento de las obras públicas que se encuentran en proceso de ejecución y con contratos vigentes”. Con esta bandera instalada en el mástil principal tanto Figueroa como Gaido establecieron como ejes medulares de sus plataformas de gobierno el desarrollo de las actividades productivas y la generación de puestos de trabajo para propender al bienestar general y priorizar la mano de obra neuquina.
Además, en un apartado se establece que la educación pública es un “pilar para el desarrollo de las y los neuquinos por lo que se considera fundamental y prioritario para el crecimiento de la provincia que se garantice la autonomía y funcionamiento de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo)”. Tal mensaje es un claro reflejo de la marcha que el pasado 23 de abril hizo que muchas cosas cambiaran en el discurso tanto de los referentes nacionales como provinciales. La manifestación multitudinaria en todo el país en Neuquén caló muy fuerte porque en la calle se vio familias sin distinción de credo político ni banderías partidarias. Las 22 cuadras de manifestantes hacen que un reclamo justo se transforme en un elemento de charla política a diario en todos los ámbitos de la vida institucional del norte de la Patagonia.
Para Figueroa “Argentina vive momentos particulares que tienen fuerte impacto en Neuquén, pero los neuquinos sabemos que tenemos que crecer en equipo y estar unidos para enfrentar con valor e inteligencia lo que se viene".
Por lo que queda claro que tanto Gaido como el gobernador quieren dejar muy explícito que “Tanto el frente Neuquinizate como Primero Neuquén, comparten los valores de la neuquinidad y la defensa irrestricta de los recursos de Neuquén” y en esto se simboliza que se ha logrado firmar la pipa de la paz con el único objetivo de hacerle caso al Martín Fierro.
Bien clara la pluma de José Hernández aseguró hace muchos años en una época colonial que parece instaurada por el Virrey Javier Milei que si, “Los hermanos sean unidos porque esa es la ley primera; tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean los devoran los de afuera.”
Ambos mandatarios aseguraron en el acta que “sostener la neuquinidad nos compromete a trabajar en equipo, sin distinciones partidarias y priorizando los intereses de los neuquinos porque estamos convencidos de que Neuquén va a crecer si nos posicionamos por fuera de toda grieta”.
De esta forma ha quedado en evidencia que Figueroa está utilizando su experiencia y habilidades políticas para navegar en un panorama complejo, siendo al mejor estilo cirujano quirúrgico el constructor de un futuro sostenible y próspero para Neuquén.
Rolando Figueroa se ha transformado en los primero seis meses del año en la figura emergente en la política de Neuquén, consolidando su liderazgo a través de un enfoque inclusivo y amplio que parece resonar con un espectro diverso de la política provincial.
Radicales, peronistas, kirchneristas, socialistas y ahora gran parte del MPN están bajo su visión común para la provincia. Claro que en este esquema lentamente el sector libertario se aleja como sello, pero comienza a tener desgranamientos que en voz baja se manifiestan muy contrariados con su líder nacional. Al cual ya su locura no les parece tan atractiva a la luz de los índices de la micro economía y hasta desconfían si en realidad quiere el bien común.
Por supuesto que el caminito de migas de pan que a diario establece el gobernador tuvo otro hito en esta primera semana de junio, luego de convocar a la misa norteña donde varios pugnaron por un lugar en la foto. Aunque en Chos Malal, hubo algunos ausentes, entre los que se destacan el intendente de Zapala, Carlos Koopmann; y el máximo referente de la Agrupación Azul y Blanca, y secretario general de Petroleros Privados, Marcelo Rucci.
Los petroleros que se encuentran en medio del duelo por la pérdida de Guillermo Pereyra, se encuentran en plena construcción de un nicho de poder para no ser absorbidos completamente por Figueroa y piensan dar pelea por un sitial preferencial con referentes del Instituto Patria que no quieren estar en la línea de trinchera en el 2025 por que no están acostumbrados a los mandatos populares que tanto pregonan. El acostumbramiento a los privilegios tiene sus secuelas en toda lógica humana
Queda claro que la principal estrategia de Figueroa de ir más allá del Movimiento Popular Neuquino (MPN) y buscar el apoyo de una coalición multipartidaria tiene le gran objetivo de poder blindar la economía de la provincia en un escenario muy pero muy adverso para la sociedad argentina.