Política
"¡Soy yo, pelotudo!"

Parrilli y Rioseco, dos vetustos dinosaurios que se resisten al cambio

No es novedad que cada elección legislativa en Neuquén trae consigo una catarata de nombres reciclados y parientes directos de estos dos referentes.

En un intento desesperado por mantener su vigencia, los eternos caudillos de la vieja política neuquina, Oscar Parrilli y Ramón Rioseco, volverán a reunirse para intentar revivir un espacio que ha perdido todo el respaldo popular.

Bajo el disfraz de un encuentro de "unidad y consenso", estos dos veteranos del clientelismo político buscan perpetuar su dominio en el armado de listas, asegurándose así la inclusión de sus familiares y allegados.

La reunión, que se llevará a cabo en la Casa de los Abuelos en Neuquén, es vista por muchos como el último manotazo de ahogado de una dirigencia que se niega a reconocer su desgaste.

Parrilli, un fiel exponente del kirchnerismo más rancio, y Rioseco, quien maneja Cutral Co como si fuera su feudo personal, han demostrado una y otra vez que su prioridad no es el pueblo neuquino, sino su propia supervivencia política.

No es novedad que cada elección legislativa en Neuquén trae consigo una catarata de nombres reciclados y parientes directos de estos dos referentes. En la última década, ambos han colocado en posiciones estratégicas a hermanos, hijas, cuñados, asegurando que su red de poder se mantenga intacta.

De hecho, la hija de Parrilli es actual diputada provincial, sólo por portación de apellido, lo mismo sucedió con la hermana del senador, Nancy, que a pesar de sus dificultades para la oratoria política llegó a ser senadora de la nación.

Mientras Parrilli intenta mantener su influencia en el Congreso a pesar de la pérdida de respaldo del kirchnerismo, Rioseco sigue aferrado a su estructura local, sin mostrar intención alguna de renovar los cuadros políticos o de dar lugar a nuevos liderazgos.

De hecho, el presidente del Partido Justicialista de Neuquén y diputado provincial, Darío Martínez, no participó de la reunión lo que demuestra lo fragmentado que está el espacio.

Martínez, famoso por no perderse ni un solo mundial (se lo vio en las tribunas de Qatar mientras se definían las listas provinciales), más preocupado por presentar proyectos para los perros de la costanera no se pronunció todavía acerca del encuentro.

Los neuquinos ya dieron señales claras de su rechazo a estos dos políticos. La última elección provincial marcó un punto de inflexión con la llegada de Rolando Figueroa, quien encarnó el cambio que la ciudadanía exigía.

El apoyo masivo que recibió su candidatura evidenció el hartazgo de la gente con las estructuras anquilosadas de Parrilli y Rioseco.

Lejos de escuchar el mensaje de las urnas, estos dos dirigentes continúan aferrándose a un modelo de política que ya quedó obsoleto. Sus discursos repetitivos sobre la "necesidad de unidad" y la "construcción de una alternativa progresista" suenan huecos en un contexto donde la sociedad exige hechos concretos y no más promesas vacías.

En su afán por mantenerse vigentes, Parrilli y Rioseco han decidido hacer de la reunión del 15 de marzo un acto de resistencia contra el gobierno nacional.

Mientras el país atraviesa una crisis económica severa y los neuquinos enfrentan días difíciles, estos políticos prefieren centrarse en atacar a Javier Milei y en victimizarse ante el ajuste.

Sus declaraciones sobre "destrucción del Estado" y "un modelo neoliberal que ya conocemos" no hacen más que confirmar que viven en una burbuja alejada de la realidad de la provincia que vive una explosión de inversión estatal y un renovado aire de confianza en su dirigencia política.

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