“Como todos los años, hay padres que se quedan más tranquilos pasando la noche en la puerta. Nosotros no podemos impedírselo, somos respetuosos de ellos. Lo que sí les decimos que en cada supervisión se reorganizan las vacantes y se redistribuyen”, explicó Cristina Garrido, directora de nivel primario.

Sin embargo, la falta de vacantes y horas cátedras es uno de los reclamos que ha llevado la comunidad educativa a lo largo de este 2019. A eso se le ha sumado lo que en NOVA hemos mencionado en reiteradas oportunidades: la infraestructura se cae a pedazos con techos y escuelas sin calefacción en pleno invierno, primarias con invasión de ratas (mordieron a un nene de 7 años), obras sin culminar desde prolongados tiempos.

De esta forma, lo que Garrido se vio ante la obligación de aclarar no es, ni más ni menos, que una nueva excusa sobre la situación actual de la educación pública neuquina que, además, pretenden modificar curricularmente aplicando un nuevo ajuste sobre ella.