Desde hace varios años los movimientos sísmicos sacuden al pueblo de Sauzal Bonito dejando al descubierto que algo podrido está fallando con el fracking en Vaca Muerta. Por más que nadie se anime a decirlo científicamente, el noreste neuquino viene templando con mayor frecuencia, a tal punto que en algunas comarcas ya empezaron a aggiornarse a su nueva realidad, levantado construcciones antisísmicas, en vez de reconstruir los escombros que dejan cada movimiento telúrico artificial provocado desde Vaca Muerta.

Y este reclamo es de larga data. Desde la Confederación Mapuche de Neuquén lo vienen advirtiendo desde hace 9 años, y esta semana, mientras se palpitaba la ansiada visita del presidente de la Nación, Alberto Fernández, se encargaron de denunciarlo nuevamente.

"Nadie quiere hacerse cargo de los daños irreversibles que el fracking está generando en nuestros territorios", esa fue la consigna desplegada por los mapuches el miércoles durante las protestas encaradas en la ciudad de Añelo, cuna de Vaca Muerta. De más está decir que la protesta mapuche desentonaba en el ambiente de celebración previa a la visita estelar, y generó que, irónicamente, más de uno temblara de incertidumbre.

Con el fracking llevamos 9 años de contaminación, inflación, destrucción, enfermedad y muerte

Fue así que el mismísimo secretario de energía de la Nación, Darío Martínez, se encargó de negociar con las comunidades para que levantaran la protesta a cambio de la promesa de una reunión con el presidente.

Y ahí se quedaron, ocupando las oficinas de YPF en Añelo, a la espera de un mandatario nacional, que, entre ráfagas de viento que superaban fácilmente los 100 kilómetros por hora, se comprometía a analizar la situación mapuche mientras anunciaba la obra del Gasoducto Néstor Kirchner.

Después de la polvareda y las inclemencias de un clima caldeado por las circunstancias, el encuentro terminó “bien”, o al menos con el compromiso de un “mes de diálogo” y la promesa de analizar la carpeta con los estudios de impacto ambiental, desarrollados por los mapuches, donde figuran las afectaciones que se denuncian en Vaca Muerta.

Chos Malal: escenario de un abuso que nos hace temblar

Así es Neuquén, una provincia que se sacude y tiembla, revoleando todo tipo de menudencias y basuras por doquier. Y de repente, por desgracia, surgen personajes detestables o inimaginables en un escenario normal, como el caso de un policía pedófilo acechando a una pobre niña.

¿Quién, en su sano juicio, pensaría que un oficial de Ley, encargado de salvaguardar la vida y orden de la comunidad, fuera capaz de secuestrar a una nena, en Chos Malal, e intentara abusar de su insignificante físico dentro de un coche…?

Eso fue precisamente lo que pasó el viernes pasado y generó repercusión durante gran parte de la semana. El estupor de la población y una familia, comenzó cuando su hija de 5 años relató lo sucedido al salir de un comercio ubicado en el barrio Uriburu, de la ciudad de Chos Malal.

Una vez realizada la denuncia en la Comisaría 24, se dispuso un operativo y se recabaron los registros de las cámaras de seguridad. El hecho fue caratulado como “abuso sexual gravemente ultrajante en concurso ideal con privación ilegítima de la libertad doblemente calificado por la edad de la víctima y por ser el acusado un funcionario policía”. Por suerte… nuestro gobernador Omar Gutiérrez, se encargó del asunto y, por decreto, ya apartó al pedófilo de la Fuerza de Seguridad.

Un sismo capaz de vislumbrar la trama política y modificar el tejido de Capital

Pero no todo es negativo cuando se trata de movimientos en las placas tectónicas, y más aún cuando uno puede disponer de ellos a su merced. Precisamente, a mitad de semana, y prácticamente a medianoche, repentinamente un terremoto legislativo sacudió el Ejido Urbano y lo amplió unas 8 mil hectáreas, prometiendo, en boca del intendente de la ciudad de Neuquén, Mariano Gaido, “transformar la ciudad en una gran capital del país”. La medida contó con el aval político de la mayoría de los diputados de la provincia (31 votos a favor).

El MPN, en un movimiento sísmico en plena ebullición

Si de movimiento se trata, el que está generando polvareda en la escena política provincial, es la figura del vicegobernador Marcos Koopmann. Si bien Rolando Figueroa y Marcelo Rucci siguen dando pelea y generan dudas en la tropa del Movimiento Popular Neuquino, el célebre “precandidato” a gobernador, comenzó la semana afirmando que “está confirmado” que su compañero de fórmula de cara al 2023 “va a ser una mujer”, y añadió que “será de Neuquén Capital”.

Desde los medios de comunicación afirman que “los azules buscan a una persona que tenga visibilidad en la sociedad y que le sume adhesiones al “posible” candidato a gobernador”.

De ser así, actualmente la única dirigente que puede ocupar ese casillero es la ex vicegobernadora, Ana Pechen. Profesional, ligada al mundo científico y académico, con un perfil muy fuerte y referencia obligada entre las mujeres que actúan en política, goza de la estima, reconocimiento y confianza de gran parte de los referentes azules.

Pero hasta el momento es solo una posibilidad. Algunos dirigentes barriales, como el concejal Claudio Domínguez, no están convencidos y recuerdan que “primero está la provincia, después el partido y por último los dirigentes”.

Los azules debaten todo y habrá que esperar 8 días y que todo se dirima en el de la “Misa” de Villa El Chocón, acontecimiento que promete ser multitudinario y contar con la presencia de todas y cada una de las principales figuras del partido provincial.

Así es Neuquén, básicamente una provincia que sacude y tiembla. Un territorio pujante, capaz de revelar al dinosaurio carnívoro más grande del mundo y proyectarlo en alguna película de Hollywood. O bien puede revivir algunas viejas pesadillas y mostrar el retorno de dinosaurios que se glorifican al cuestionar la sapiencia de una ex gobernadora, o por qué no… sacarse fotos usca son capaces de sacarse fotos con Miguel Ángel Pichetto para intentar, vaya a saber para qué, acaso demostrar que todavía viven, que no son un huevo podrido, y menos aún… muertos vivos.

En fin… Neuquén es un territorio enérgico, capaz de autogenerarse 257.537 barriles de petróleo por día con el shale oil de Vaca Muerta, o bien puede ser auto flagelante, provocándose hasta cuarenta sismos en un sólo día.