Panorama Político de Neuquén
El escenario

Los libertarios desesperados salieron a reciclar la resaca política de la provincia

La ambulancia de La Libertad Avanza (LLA) sale hacia el cementerio a rescatar figuras neuquinas. (Dibujo: NOVA)

En una jugada desesperada por llenar listas y engrosar filas, La Libertad Avanza (LLA) en Neuquén decidió arrancar la ambulancia y salir a levantar lo que encuentre en el camino.

No se trata de caras nuevas ni renovadas propuestas. Lo que fue a buscar la diputada nacional Nadia Márquez (la cara visible del mileísmo en la provincia) fue lo más rancio, polvoriento y desgastado de la política neuquina. Sí, los muertos de la política local, esos que no lograron sostener un cargo, una idea o un voto propio, ahora vuelven a escena como zombis libertarios.

De cara a las elecciones legislativas de este año, el armado libertario muestra su verdadero rostro: un rejunte sin rumbo de ex funcionarios del PRO, militantes reciclados de la UCR, y personajes de la farándula política local que solo buscan seguir colgados de un cargo.

Entre los nombres que vuelven del olvido figuran el ex diputado Schlereth y el concejal Montero, ambos ex PRO (tal vez el partido que más le dará de comer a los libertarios neuquinos) parte de ese tren fantasma que alguna vez supo tener protagonismo y que ahora se abraza al discurso de la libertad como última tabla de salvación.

Y por si quedaban dudas de que lo que se está gestando no es un proyecto político sino un collage de oportunismos, ahí está la intención del radical Pablo Cervi de sumarse al espacio. Uno de los personajes más ricos de la provincia, luego de un paso intrascendente por la política provincial, ahora intenta colarse en las listas libertarias como “radical con peluca” para sostener su banca en la cámara de diputado.

Porque si algo dejó claro La Libertad Avanza en Neuquén, es que los principios pueden esperar: lo urgente es llenar las listas, aunque sea con retazos de la política de los últimos 20 años.

La propia Márquez, en sus recientes declaraciones, trató de maquillar este mamarracho político hablando de “gente nueva o caras un poco más conocidas”. Lo que no dijo es que esas “caras conocidas” vienen de fracasos estrepitosos, internas partidarias y deudas políticas impagas.

La pastora devenida en diputada insiste en que no hay contradicción entre pactar con el PRO o la UCR, mientras se golpea el pecho con la bandera anticasta. Una casta que, curiosamente, ahora la acompaña de gira por la provincia y le arma actos con olor a naftalina.

Lo que está ocurriendo es simple: La Libertad Avanza no está construyendo, está rescatando la resaca de la política neuquina. Esa que nadie quiso, esa que la ciudadanía ya rechazó, esa que ya había sido derrotada. Y ahora, bajo el paraguas de Milei, vuelve a aparecer con un nuevo disfraz pero con las mismas mañas.

De fondo las tres bancas en el Senado de la Nación que se disputan este año. Los libertarios necesitan reforzar su presencia en el Congreso nacional y ya han demostrado que no tienen ningún prurito en transar con los más bajo de la "casta".

En contraposición, la mayoría del arco político neuquino se encolumna detrás del gobernador Rolando Figueroa, quien desde su asunción lleva adelante una verdadera transformación en la provincia.

Con una alianza amplia, diversa y sólida, Figueroa logró lo que parecía imposible: desarmar el viejo aparato del MPN, integrar a distintos sectores y mantener una gestión ordenada, con diálogo político y resultados concretos.

Mientras tanto, en La Libertad Avanza reina el desconcierto. Más allá del marketing liberal y los slogans de redes sociales, no hay propuestas concretas para los neuquinos, más allá de seguir denunciando al “Estado elefante” y a los “gastos innecesarios”.

Y como si fuera poco, ni siquiera hay unidad en el espacio. Los libertarios locales se dividen entre los que responden a Márquez y los que siguen a Carlos Eguía, otro nombre conocido más por sus escándalos que por sus propuestas. Ambos pelean por representar al “verdadero” Milei neuquino, mientras los ciudadanos observan con creciente escepticismo un espectáculo patético.

Mientras que el gobierno provincial avanza con medidas estructurales pospuestas durante décadas, como la accesibilidad a través del asfalto, la renovación del Código Procesal y Comercial o la infraestructura en Salud y Educación tan necesaria en la provincia; ¿los libertarios realmente creen que en Neuquén puede funcionar un discurso y una política anti Estado?

En resumen, lo que está construyendo La Libertad Avanza en Neuquén es un cementerio político reanimado a puro discurso evangélico y frases rimbombantes. Y como en toda historia de zombis, la pregunta no es si darán miedo, sino cuánto daño pueden causar antes de volver a caer.

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