El sujeto en cuestión ofreció su pen drive que fue utilizado por el resto de los supervisores. Al conectarlo a la computadora el hallazgo fue horror: en una carpeta llamada “películas”, había imágenes de menores de edad abusados, con nombre de archivos que hacían referencia al sexo.

Según los testigos, el supervisor desconectó rápido su pen drive y se retiró del lugar sin dar las explicaciones del caso. Pero esto le costó, por supuesto, una denuncia en la Comisaría Especial del Niño, Adolescencia y Familia N° 4 de Cutral Có. Se aportaron 9 fotos de pruebas que fueron tomadas de la pantalla de la computadora con un celular.

Además, internamente, se inició un sumario express contra el sujeto, de quien se resguarda su identidad por el momento, y se procedió “a su reubicación en lugar donde no mantenga contacto con estudiantes”. Más precisamente a un área del Centro Provincial de Educación, en Neuquén capital.

Sin embargo, advierten que si bien el sujeto no estará en contacto con menores, podría tener acceso a información de ellos, por lo que la situación es más que conflictiva.

Por otra parte, algunos alimentan la teoría de que fue una “cama” hecha contra el supervisor. La investigación sigue su curso y ya hubo un allanamiento en el domicilio del sospechoso.