Los tres sospechosos inicialmente iban a enfrentar un juicio por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización. Sin embargo, en un giro inesperado, se optó por un trámite abreviado, donde los implicados aceptaron su responsabilidad en los cargos. Lucas Oscar Jara, un hombre de 33 años, asumió el rol de autor principal y fue condenado a cuatro años de prisión efectiva.

Por otro lado, madre e hijo, quienes actuaban como colaboradores, recibieron penas en suspenso como partícipes secundarios. A estos condenados se les impuso la obligación de donar 200 mil pesos cada uno al Comité Nacional contra la Tortura, gracias a su ausencia de antecedentes penales.

Estas penas condicionales tendrán un seguimiento durante dos años, en los cuales deberán cumplir ciertas pautas de conducta, como no consumir sustancias ilícitas y presentarse trimestralmente ante un organismo judicial.

A pesar de que en la indagatoria inicial se mantuvieron en silencio, al momento de ser consultados por el juez sobre el acuerdo alcanzado, los tres condenados mostraron conformidad, lo que facilitó la resolución del caso.

Este incidente ha generado preocupación en la comunidad, subrayando la necesidad de seguir trabajando en la prevención del narcotráfico en la región.