Panorama Político de Neuquén
Salud

El virus se cobró la vida de un centenar de neuquinos y puso en colapso al sistema

La semana de confinamiento en Neuquén no fue para nada auspiciosa. (Dibujo: NOVA)

La semana de confinamiento en Neuquén no fue para nada auspiciosa, por lo menos, si se analizan las estadísticas epidemiológicas, ya que el último jueves marcó un récord de fallecimientos y de casos inéditos hasta el momento en la provincia.

Concretamente, este último jueves hubo 22 fallecimientos y 1.229 casos en tan solo un día, además de que no hay camas de terapia intensiva en la provincia, por lo que se vieron decenas de “internaciones” en los pasillos de las guardias, casi 50 pacientes debieron esperar por una plaza de cuidados intensivos.

Pero si retrocedemos exactamente siete días, desde el sábado 22 hasta el viernes 28, estamos hablando de una de las peores semanas de la pandemia: hubo 101 víctimas fatales, para superar los 1.500 decesos en total, desde que arrancó.

Hay necesidad de camas y no se da abasto ante la grave situación sanitaria. A eso se le suma falta de personal, que se contrató de urgencia desde otras provincias, luego de que, por ejemplo, renunciaron terapistas locales del Hospital Castro Rendón, por denuncias de falta de condiciones laborales.

Además, también de gran importancia, la escasez de insumos es otro gran problema en esta última semana de mayo, ya que las clínicas privadas advirtieron la falta de medicamentos (sedantes) para la intubación: "Tenemos sólo diez días más", advirtió Jorge Ferrari, del San Agustín.

En esta línea, esta semana también tomaron relevancia nacional las declaraciones de la ex titular del Sistema de Emergencia Médica de Neuquén (SIEN), Luciana Ortiz Luna, quien fue desplazada de su cargo en plena pandemia, a mitad del 2020.

La doctora y ex funcionaria aseguró que anticipó este panorama: “Fuimos anunciando lo que iba a pasar, esto se venía y no teníamos cómo afrontarlo. Mientras los muertos no sean tus muertos, no vas a entender qué está pasando", opinó.

Y en el Hospital Heller, a pesar de la situación de urgencia y la falta de personal, llegaron telegramas de despidos como es el caso del camillero Guillermo Aigo, quien fue notificado por el responsable de la empresa tercerizada que lo contrató, Alfredo Comas. Aigo afirma que el motivo habría sido un video publicado en redes sociales, donde expuso públicamente la situación delicada del nosocomio.

Por último, no menos importante, a inicios del confinamiento, durante el pasado fin de semana, también hubo críticas a los municipios, principalmente de Mariano Gaido y José Rioseco, por la falta de controles o cumplimientos de las restricciones nacionales que poco ayudaron a frenar el brote epidemiológico que vive la ciudad de Neuquén y Cutral-Có, respectivamente.

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