El reacomodo legislativo nos deja a los mismos de siempre con un nombre nuevo
De cara a las elecciones legislativas, el escenario político de la provincia se recalienta con movimientos estratégicos que buscan reacomodar piezas en el tablero.
En un intento por alinearse con la corriente libertaria que marca el gobierno nacional, el bloque Hacemos Neuquén cambia su nombre a "Fuerza Libertaria", intentando capitalizar la ola política del momento y asegurarse un lugar en la contienda electoral. Lo mismo ya habían sucedido esta semana en el Concejo Deliberante de la capital provincial.
Los diputados provinciales Guillermo Monzani, Alberto Bruno y Cecilia Papa, quienes conformaban Hacemos Neuquén, presentaron la solicitud para modificar su denominación el 11 de febrero ante la Legislatura.
Según explicaron, este cambio responde a su intención de reforzar su presencia política y presentarse como una opción competitiva en los próximos comicios. Sin embargo, detrás de la nueva etiqueta, son los mismos de siempre, ahora con un discurso adaptado a las circunstancias.
Fuerza Libertaria, nuevo bloque en la Legislatura de Neuquén con miras a las elecciones 2025 https://t.co/Hk1f7V3MSt
— Diario Río Negro (@rionegrocomar) February 12, 2025
Monzani reconoció que la denominación "Hacemos Neuquén" fue utilizada temporalmente hasta que culminara el año legislativo, momento en el que decidieron oficializar su identidad como Fuerza Libertaria.
Este movimiento busca fortalecer su posición en la escena política provincial, en un contexto donde el sello oficial de La Libertad Avanza aún no cuenta con personería jurídica en Neuquén.
Más allá del nuevo nombre y el discurso renovado, lo cierto es que la estrategia es clara: pegarse a la nueva ola política para no quedar fuera del juego. Mientras la diputada nacional Nadia Márquez continúa con los trámites para obtener el reconocimiento del sello de La Libertad Avanza, Fuerza Libertaria se posiciona como el único espacio libertario con personería aprobada para participar en las elecciones legislativas.
El reacomodo de los bloques legislativos evidencia el intento de varios sectores de alinearse con las nuevas tendencias políticas, aunque el trasfondo sigue siendo el mismo: asegurar presencia y poder en el próximo ciclo electoral, cambiando de nombre, pero no de caras ni de intenciones.
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