“En paralelo, el lunes vamos a convocar a partidos, organizaciones, gremios y a todas las fuerzas vivas y sociales de Neuquén para que en conjunto decidamos qué acciones y qué medidas vamos a llevar adelante para que se visibilice la molestia y la oposición del pueblo neuquino y rionegrino a que en nuestra propia cara se lleven nuestras represas”, detalló.

La propuesta de Mansilla, respecto del manejo de las represas cuyas concesiones vencen el 11 de agosto (Alicurá, El Chocón y Planicie Banderita) y el 29 de diciembre (Piedra del Águila), plantea una administración tripartita entre el Estado Nacional y las provincias de Neuquén y Río Negro. Alertó sobre una prórroga encubierta como sucedió con la Hidrovía del Paraná.

“Estamos diciendo que las represas tienen que quedar en manos del Estado. Estamos en capacidad de hacerlo y no podemos dejarlo al arbitrio de los grupos concentrados de la Capital que manejan el negocio energético que son grupos privados que vienen de la época del 90”, apuntó.

“El manejo de la energía en nuestro país está privatizada, la maneja Cammesa que es una empresa privada, presidida por la secretaria de Energía. Estos capitales quieren continuar con las concesiones. Entonces somos víctimas de estas maniobras”, reclamó Mansilla.

Agregó: “No nos reciben, no nos hicieron parte del equipo técnico que evaluó el vencimiento de las concesiones, no nos consultaron para decidir cómo iban a finalizar estas concesiones”.

“Nos preocupa que la ausencia de convocatoria a las provincias sea un mecanismo para darle discrecionalidad a ENARSA en la definición de las futuras concesiones”, alertó.