Esta semana, pero en realidad desde hace un tiempo –aproximadamente una década atrás-, la escasez de agua y las fuertes sequías son un problema concreto. Por ello, la realidad llevó a que la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) declarara por una unanimidad la emergencia hídrica en Neuquén, como también ocurre en Rio Negro.
Pero recordemos que también se pidió a la Nación, al mismo tiempo, que se declare la emergencia hídrica en las provincias de Neuquén y Río Negro, que habilita entre otras cosas líneas de créditos y asistencia financiera en este sentido.
Sin ir más lejos, la cuenca del Paraná fue declarada bajo emergencia hídrica y ahora buscan que esa misma medida se extienda a las cuencas de los ríos Limay, Neuquén y Negro, por la fuerte sequía que afecta a todo el Alto Valle.
En este marco, ante la falta de nevadas en la cordillera y las bajas precipitaciones, se tomaron medidas en el plano provincial ante la creciente preocupación al respecto. Decisiones principalmente abocadas al marco de la producción.
Es que desde el Ministerio de Producción e Industria de Neuquén informaron un cambio de paradigma productivo que contemplaría “actuar con previsibilidad, como las ventas conjuntas de animales para la descarga de los campos, el trabajo de nuestros técnicos por cambiar cuestiones culturales, el Incentivo Ganadero y el Plan Ganadero Bovino provincial”.
Al mismo tiempo, también desde la Provincia comenzaron a racionalizar los caudales de agua de los dos ríos que confluyen en el Río Negro. Por un lado, en la cuenca de El Chañar en el río Neuquén, se distribuirán 35 metros cúbicos por segundo, y desde Arroyito, en el río Limay, se dará paso a 300 metros cúbicos por segundo.
La situación comienza a tornarse realmente preocupante cuando, por ejemplo, la ciudad de General Roca, en la provincia de Río Negro, pasó casi una semana sin una gota de agua saliendo desde sus canillas.
Y toda esta gran problemática también llegó a los pasillos de la Legislatura de Neuquén donde, por ejemplo, el diputado Carlos Coggiola presentó un proyecto de ley para la “Campaña de Prevención y Concientización sobre el uso racional del agua”, a la cual podrían sumarse la AIC, como también distintas ONG ambientalistas.
La explosión que sigue retumbando
Por otra parte, luego del hecho trágico que ocurrió en la Escuela Número 144 de Aguada San Roque, la ministra de Educación, Cristina Storioni, será citada a declarar por diputados provinciales en la Legislatura de Neuquén.
Además, esta semana también debieron declarar los dos operarios sobrevivientes a la explosión. Recordemos que otros dos fallecieron al instante, mientras que la docente Mónica Jara peleó por su vida durante días, pero luego terminó falleciendo con el 80 por ciento de su cuerpo quemado.
Pero esto abre el debate a otro tema vinculante sobre la infraestructura escolar en distintas partes de Neuquén, debido a hechos que no han pasado a mayores (no han sido fatales), pero que son un importante llamado de atención.
Por ejemplo, todas las escuelas de El Huecú fueron cerradas por pérdida de gas, al tiempo que explotó una caldera en la Escuela Número 342 de El Chañar. Por último, en Zapala, dos porteros fueron internados por intoxicación con monóxido de carbono y 20 escuelas no pueden dar clases.
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