Allí, el personal policial encontró a un joven que era familiar de la denunciante, que había ingresado a la casa de su hermana en el barrio, disparando, y que habría asesinado a su cuñado a tiros.

"Esta persona disparaba constantemente y se estima que efectuó unos veinte disparos contra el personal, por lo que se decidió replegar, mantener distancia y resguardar a la mujer y a los niños mientras se aguardaba la llegada del apoyo respectivo", detalló Pamich.

Personal médico del SIEN constató el fallecimiento por presunta lesión de arma de fuego y prestó auxilio al efectivo, quien fue trasladado al Policlínico Neuquén, donde permanece en observación.

Aunque se creía que sólo había recibido una herida que le había rozado una oreja, se descubrió que tiene un proyectil alojado entre su cuero cabelludo y cráneo. Se está evaluando someterlo a cirugía en las próximas horas para que sea extraído, pero por el momento el cabo se encuentra estable y lúcido.

El agresor, un joven de 23 años cuñado de la víctima, es intensamente buscado por los uniformados. Se desconoce si tenía alguna motivación para disparar contra su cuñado, como un conflicto preexistente, o si se encontraba bajo los efectos de alguna sustancia que haya desencadenado su accionar.