Sin embargo, la decisión final sobre su futuro laboral está en manos del actual intendente, Luis Bertolini, quien también enfrenta su propio calvario político y judicial.

Es que, quien alguna vez ocupó los despachos más altos de la provincia, hoy deambula por los pasillos municipales intentando que le asignen tareas. Según trascendió, la exfuncionaria se presentó en el área de Espacios Verdes del municipio para ponerse en funciones, pero fue inmediatamente derivada a Recursos Humanos, donde le dejaron en claro que no recibiría ningún trato preferencial.

"Desde Recursos Humanos le dijeron que no va a tener ningún privilegio y la van a mandar a donde realmente haga falta", reveló una fuente interna. Sin embargo, rápida de reflejo y jeites estatales, tras su solicitud, Ruiz presentó un certificado médico que dejó en suspenso la decisión sobre su futuro.

"Es una situación complicada. Si Bertolini la incorpora, habrá ruido por darle trabajo a alguien con antecedentes turbios. Si la manda a su casa, la sociedad lo señalará como responsable de mantener a una ‘ñoqui’ con sueldo estatal", explicó otra fuente cercana al Municipio.

La sombra de la corrupción acecha a Bertolini

Por su parte, el intendente Bertolini, se encuentra atrapado en una encrucijada política. Fue hombre de confianza de Ruiz y su secretario de Obras Públicas durante su gestión municipal.

Su lealtad a la ex vicegobernadora lo impulsó a la intendencia, pero cuando estalló el escándalo en la Legislatura provincial, no dudó en despegarse. Hoy, sin embargo, su pasado podría alcanzarlo.

La Justicia lo investiga presuntas irregularidades en la adquisición de un terreno y una pileta de natación durante la administración de Ruiz. En ese momento, Bertolini en su rol de secretario de Obras Públicas, tuvo un rol central y podría ser llamado a declarar en cualquier momento.

"Luis está en el ojo de la tormenta. Si Ruiz cae, él podría ser el siguiente", indicó un analista político local. La presión social y judicial sobre Bertolini es enorme, y su decisión sobre Ruiz podría costarle muy caro.

En medio de este torbellino de escándalos y traiciones, el gobernador Rolando Figueroa mantuvo una postura inquebrantable en su lucha contra la corrupción. Fue su determinación la que permitió la destitución de Ruiz, enviando un mensaje claro de que en Neuquén no hay lugar para la impunidad. La purga política que impulsó el mandatario dejó en claro que nadie, por más poder que haya tenido, está por encima de la ley.

"Figueroa tomó una decisión histórica al permitir la destitución de Ruiz. Fue una movida valiente y necesaria para limpiar la provincia de manejos oscuros", afirmó un legislador afín al gobierno provincial. Con el respaldo de la Legislatura y el apoyo de una sociedad cansada de la corrupción, el gobernador sigue adelante con su plan de transparencia, que incluye la revisión de todas las gestiones municipales, incluyendo la de Plottier.

La imagen de Gloria Ruiz pidiendo que le asignen tareas en el municipio es el reflejo de una caída estrepitosa. De líder política a una funcionaria relegada y sin rumbo, su destino parece sellado.

Mientras tanto, Bertolini enfrenta su propio viacrucis, sabiendo que cualquier decisión que tome respecto a su exjefa podría marcar su futuro. En este tablero de ajedrez político, la única pieza que parece firme es el gobernador Figueroa, quien sigue avanzando con paso firme en su cruzada contra la corrupción.

Las próximas semanas serán clave. La investigación judicial sigue su curso y podría traer nuevas sorpresas. Mientras tanto, en los pasillos de la Municipalidad de Plottier, la presencia de Gloria Ruiz sigue generando incomodidad y dejando en evidencia el ocaso de una figura que alguna vez ostentó el poder.