El Estado de Emergencia Hídrica, Social y Productiva por el término de ciento ochenta días alcanza a la totalidad de la provincia como consecuencia del estrés hídrico que presentan todas sus cuencas hidrográficas.

En tanto, la emergencia y/o desastre agrario por sequía, en el marco del sistema previsto por la Ley 3117, fue establecida para todo el territorio provincial, a excepción de los Departamentos Los Lagos, Huiliches, Lácar y los valles irrigados de los Departamentos de Añelo y Confluencia, por un período de 12 meses a partir del 1 de enero de 2020 y en todo el territorio provincial, por un período de 12 meses a partir del 1 de enero de 2021, con opción a prórroga por un lapso de 12 meses.

Al respecto, el Ministro de Producción e Industria Facundo López Raggi precisó que “la normativa incluye sequía en general, tanto en el impacto que tiene en la faz productiva como en lo que es riesgo de incendio, y asegurar el abastecimiento de agua potable para las familias urbanas y rurales, como los ejes más importantes”.

Agregó que “ya venimos trabajando internamente en coordinación los diferentes organismos que intervenimos en cada una de estas temáticas, en ir identificando algunos aspectos puntuales de necesidades en cada zona. Principalmente estamos trabajando la zona Norte donde hace tres semanas aproximadamente se hizo una reunión convocada por los intendentes del Ente Minas para plantear este tema y eso permitió avanzar en relevamientos que hicieron tanto la gente de EPAS como de Recursos Hídricos. También está trabajando la Secretaría de Desarrollo Territorial y Ambiente, en manejo del fuego y la prevención de mayores riesgos”.

López Raggi afirmó que “se trabajará con obras concretas y específicas, realizables a corto plazo, para mejorar la bocatoma de canales, en la limpieza de los mismos, en mejoras sobre la captación de agua de vertientes, por ejemplo; es decir, obras que vayan permitiendo mejorar o eficientizar el uso del agua”.

Puntualizó que “es importante profundizar en la concientización de la población en el uso racional que tenemos que hacer y los productores tienen que cambiar algunas prácticas para optimizar eso. En ese sentido estamos trabajando, transmitiendo, dando incentivos porque va a ser necesario hacer un cambio en el paradigma de producción”.

“Estos son cambios culturales que llevan tiempo, pero los vamos a incentivar para que eso vaya produciéndose: Suplementación, manejo de los campos, descarte de animales improductivos, aprovisionamiento de forraje, entre otros”, enumeró.

“Si bien en algunas zonas se está visualizando el impacto de la sequía, se va a ver más pronunciado en los meses de primavera-verano, por eso se avanza en políticas públicas para acompañar este proceso y trabajar en la mitigación”, finalizó el ministro.