"De todas las campañas que se dieron, ninguna tiene la importancia que tiene que esta porque hay dos fuerzas políticas: la de Mauricio Macri y la de Cristina Fernández de Kirchner. Están luchando por ganar un espacio en Neuquén", sostuvo.

No obstante, sin ningún tipo de dudas, Sobisch aseguró que "el triunfo va a ser mío". Y de paso, tuvo un palito para su ex partido: "El MPN siempre quiso ser independiente, pero Jorge Sapag estuvo con el kirchnerismo y Omar Gutiérrez con Macri", disparó.

Sin embargo, las chances del ex gobernador de volver al mando de la provincia son nulas o prácticamente nulas. Su imagen quedó totalmente deteriorada tras el asesinato del docente Carlos Fuentelaba por parte de la Policía de Neuquén en una movilización del gremio ATEN.

Desde aquel momento, en abril del 2007, con la trágica noticia que superó las fronteras provinciales para convertirse en nacional durante aquellos días, prácticamente estuvo en el exilio político y ahora, de a poco, comienza otra vez a asomar la cabeza aunque sin peso alguno.

Por último, desde su perspectiva, dejó en claro que no apoya a ninguna de las dos grandes líneas políticas que dividen a Argentina entre el macrismo y el kirchnerismo: "Siempre fui independiente y no tengo preferencias nacionales".