Se creó un nuevo lago en Bariloche por el retroceso de los glaciares
El glaciar Ventisquero Negro ubicado en San Carlos de Bariloche se retrae y se generado un nuevo lago que ya tiene 70 metros de profundidad. Esta situación se estaría generando en espejo en la cordillera Neuquina como del resto de la región.
Ante el cambio climático, se ha detectado que se derrite el glaciar Ventisquero Negro, por lo cual se genera un nuevo lago en Bariloche y de esta forma se comprueba que el retroceso de glaciares es una de las consecuencias más graves del cambio climático.
La doctora Beatriz Modenutti, investigadora superior de Conicet del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (Inibioma) y de la Universidad Nacional del Comahue, que actualmente se encuentra junto a grupo de investigación desarrollando su trabajo en el cerro Tronador, aseguró que “En las regiones montañosas, el signo más evidente del acelere que tiene el cambio climático, es la pérdida alarmante de glaciares, que lleva a la pérdida de un ecosistema particular”.
Además de la aparición de nuevos lagos una de las consecuencias de manera directa, es el cambio de temperatura que sufren los lagos. De esta forma algunos organismos que viven allí, ante la situación de que la temperatura suba 1 grado representa un cambio drástico en la reproducción de las especies, lo que da como resultado un desequilibrio en el ecosistema acuático. Modenutti dijo además que "esos pequeños cambios representan un trastorno enorme".
En lo que respecta al glaciar Ventisquero Negro, se observa una retracción importante durante los últimos años "y la formación de un lago cada vez más grande que ya tiene 70 metros de profundidad". Además, originalmente, el agua del lago es oscura. Sin embargo, ahora se detectan cambios en el río Manso y en el lago Mascardi, ya que el agua se está aclarando porque recibe mucha menos arcilla de los glaciares.
El clima de la Tierra ha variado muchas veces a lo largo de su historia debido a cambios naturales, como las erupciones volcánicas, los cambios en la órbita de traslación de la tierra, las variaciones en la composición de la atmósfera, entre otros. Pero, desde los últimos años del siglo XIX, la temperatura media de la superficie terrestre ha aumentado más de 0,6 C. Este aumento está vinculado al proceso de industrialización iniciado hace más de un siglo y, en particular, a la combustión de cantidades cada vez mayores de petróleo y carbón, la tala de bosques y algunos métodos de explotación agrícola. Y "hay un cambio climático que puede llegar a ser crítico", advierten. "A lo largo de las eras geológicas hubo cambios climáticos, por ende, no es la primera vez que el planeta sufre calentamiento y enfriamiento", contó Modenutti
Y agregó, "lo que sucede en este momento es que, por efecto del hombre y particularmente de algunos países como Estados Unidos y China, emiten gases de tipo invernadero que provocan este calentamiento que actualmente sufre el planeta. Estamos en un período donde el cambio se ha acelerado y realmente es muy alarmante". Ante esta situación, "es necesario que los grandes países emisores comiencen a tomar conciencia de la situación para trabajar en la disminución de esas emisiones cambiando la utilización de la energía, no utilizando combustibles fósiles, por ejemplo", informó la investigadora. Si bien, todos los países emiten gases de efecto invernadero y hay cuestiones personales que cada ser humano puede tener en cuenta para reducir el impacto, como el uso indebido e innecesario de vehículos para trasladarse de un lado a otro, "sin duda son los gobiernos los que tienen que tomar las medidas más importantes a nivel global", aseguró la docente universitaria.