La agenda fue extensa y no descuidó la situación económica y financiera de la provincia, el pago de los vencimientos de deuda y el análisis de la situación nacional. Figueroa pidió dedicación total a sus funcionarios, para alcanzar objetivos y preparar los anuncios que se llevarán adelante en el mes de enero.

Se demandó un gran esfuerzo de la planta política y que se jerarquice y aproveche al máximo el personal que ya se encuentra en el Estado. Pidió que solo se incorpore personal imprescindible para el funcionamiento de las áreas en caso de que las funciones no puedan resolver con el personal existente.

El asueto no paralizó la actividad. De hecho, estos días que restan de aquí a fin de año “se van a aprovechar para reorganizar el Estado y mejorar los servicios a la población”, coincidieron en destacar.

La planta política, que la gestión de Figueroa redujo al 50 por ciento, no tendrá vacaciones y aprovechará todo este tiempo para profundizar en las acciones que ya están en marcha para la transformación del Estado. Entre ellas, la eliminación de los gastos innecesarios. La reunión se extendió durante más de cinco horas y participaron todos los ministros del gabinete provincial.