Se presenta el tercer episodio de la segunda temporada del ciclo de cortos audiovisuales “Recetas, culturas e historias”, con el objetivo de visibilizar el valor del patrimonio cultural alimentario neuquino, a través del registro de las historias de las recetas, las personas y la cultura de diversos integrantes de la comunidad mapuche Puel de Villa Pehuenia.
El episodio podrá verse el viernes 11 de agosto a las 12 por el Canal de YouTube del ministerio de las Culturas. En esta oportunidad presentará a Norma Lebicura, originaria de la zona del Llaima, establecida a orillas de lago Aluminé, desde hace más de 54 años. Su afincamiento definitivo se debe a que contrajo matrimonio con Antonio Puel, hijo del antiguo lonco del Lof, con quien tuvo ocho hijos.
Norma abrió las puertas de su ruca al equipo del ministerio de las Culturas, e invita a la comunidad a introducirse a través de su receta de tortas fritas de piñón (kofque lihuin) en la cultura mapuche. Norma, generosa a la hora de contar su Kimun (conocimiento), explica que desde hace unos años viene cumpliendo el rol de pillancuze (persona que dirige las ceremonias) de la comunidad.
Con sus 63 años y gran vitalidad dedicando parte del tiempo, junto a don Antonio, al cuidado de sus animales: gallinas, patos, cabras, ovejas, vacas y caballos. En tiempos de frío y nieve, pasa horas hilando y tejiendo diversas prendas. Por las mañanas muy temprano, en épocas donde los menos (cono del pehuén) comienzan a madurar, sale a recolectar los piñones (gnillu), los cuales conserva de formas muy variadas, como por ejemplo la chichoca (se secan los piñones, para luego atravesarlos con una aguja e hilo y formar una especie de collar). Con la molienda de los gnillu realiza la harina, que utiliza para preparar las famosas tortas fritas, con las que agasaja a familiares, amigos y visitas.
Receta de tortas fritas con harina de piñón
La torta frita es un plato típico de la cocina argentina, chilena y uruguaya. Su popularidad y diversidad de orígenes transforman en una discusión interminable los debates sobre su génesis. Su sencillez y carácter sabroso tienen como receta infalible la mezcla de harina de trigo o, como en este caso de piñón, a partir de la cual se hace una masa que se fracciona en bollos aplastados, listos para ser fritos en aceite o grasa, de acuerdo a los gustos y costumbres.