Presentan libro con información clave para el cultivo de la frambuesa en el Alto Valle
Se trata de una publicación elaborada de forma conjunta por el INTA Alto Valle y el Centro PyME-ADENEU. Está destinada a productores de frutas finas, a quienes quieren diversificar sus cultivos y a potenciales inversores.
El próximo lunes 22 de mayo, a las 12, se presentará el libro “El cultivo de la frambuesa. Aspectos agroambientales y económicos para el Alto Valle de Río Negro y Neuquén”. El encuentro se realizará en el auditorio del Centro PyME-ADENEU, ubicado en Sarmiento 802 de la capital neuquina.
La publicación integra una colección sobre cultivos no tradicionales que coordina el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Alto Valle.
Los aportes del Centro PyME-ADENEU, dependiente del ministerio de Producción e Industria, estuvieron a cargo de Aníbal Caminiti, referente de Frutas Finas y de Tomás Lochbaum, quien actualmente se desempeña en la actividad privada.
Caminiti explicó que “el libro que estamos presentando es un documento técnico para quienes se quieran iniciar en el cultivo de la frambuesa en la región. El conocimiento que hemos volcado es resultado de la experiencia adaptativa realizada por años en el manejo de este cultivo en la región, y de ensayos que hoy tienen continuidad en Neuquén, a través del Centro PyME-ADENEU".
La publicación también brinda información sobre todos los aspectos agroambientales, manejo de plagas y enfermedades, y un análisis de costos y rentabilidad para quien quiera analizar una nueva inversión.
Respecto de la frambuesa, Caminiti resaltó que “son cultivos muy aptos para pequeñas superficies, con buena rentabilidad. Además, con las variedades que proponemos, el primer año ya podés obtener una primera cosecha que permite cubrir costos, al menos”.
Hace más de una década que el Centro PyME-ADENEU desarrolla ensayos de frambuesa, frutilla y moras para evaluar la posibilidad de sumar nuevas variedades, según su adaptación a la zona, teniendo en cuenta el rendimiento que registra y si las características organolépticas de la fruta se ajustan a las preferencias de los consumidores.
“Al inicio del programa se trabajaba con otras variedades, se había extrapolado el conocimiento de otras regiones y sus rindes no eran los ideales”. Para dar una noción al respecto, Caminiti informó que “hoy un rinde promedio está por encima de los 5000 kilos de frambuesa por hectárea”.
El profesional atribuye estos cambios a la implementación de otras pautas de manejo, la aparición de nuevos perfiles de productores y a la adopción de nuevas variedades.
Hoy en día, la frutilla es la fruta fina más demandada. Neuquén posee más de 100 hectáreas cultivadas, que son producidas mayoritariamente por integrantes de la comunidad boliviana.
La frambuesa, entonces, funciona para muchos de estos productores como un complemento en su portafolio de berries. Caminiti indicó que “la superficie no es lo relevante, ya que el rendimiento de la frambuesa está dado por metro lineal de cultivo, en plantaciones pequeñas. Por ende, las tareas de manejo y cosecha se efectúan de forma mucho más eficiente”.
En cuanto al aspecto comercial, la frambuesa se encuentra en un momento de alta demanda y buena rentabilidad ya que, en Argentina, solo se produce una quinta parte de lo que se consume.
En la actualidad, los productores neuquinos comercializan frambuesa fresca a nivel local y regional, mientras que la fruta congelada alcanza el mercado nacional.
Al sector, que también incluye a las cerezas, el Centro PyME-ADENEU lo acompaña con asistencia técnica, capacitaciones y financiamiento para capital de trabajo.
Desde la Agencia también se ha trabajado en el monitoreo y control de plagas junto al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), como cuando en 2016 se detectó la presencia de Drosophila suzukii.
“A partir del momento en que se detectó la Drosophila se implementó una red de monitoreo, se comenzó a brindar información y conocimiento sobre esta nueva plaga, y a trabajar en propuestas de manejo y control, la que fue transferida al sector productivo. Hoy los productores conviven con la plaga, que es compleja, adaptando nuevas pautas de manejo”. Caminiti valoró que “el Centro PyME-ADENEU reaccionó de inmediato, y luego formó parte de las reuniones a nivel nacional junto al SENASA”.