En menos de 24 horas, policías salvaron a dos bebés que no podían respirar. Un caso requirió que se realice la maniobra de Heimlich.
El primer hecho ocurrió el pasado jueves 15 de junio por la noche, cuando la Comisaría 16 de Neuquén capital recibió un llamado de alerta proveniente del barrio San Lorenzo. Al arribar a la vivienda en la calle Las Palomas, los efectivos se encontraron con una niña de un año y siete meses de edad que no podía respirar correctamente.
El personal policial decidió trasladar a la menor de forma inmediata al hospital local donde exitosamente el cuerpo médico logró estabilizarla y luego sugirieron que la pequeña permanezca en observación.
Ya durante la madrugada del 16 de junio personal de la Policía del Neuquén volvió a protagonizar un hecho similar. Efectivos de la Comisaría Primera que se hicieron presentes en un domicilio de calle Baigorrita y se encontraron con un escenario muy similar al anterior e igual de desesperante.
Una madre, de 29 años de edad, explicó que se encontraba amamantando a su bebé de una semana y tres días de vida cuando detectó que se había ahogado y tenía dificultad para respirar. Frente a esta situación, los policías decidieron que había que practicarle la maniobra de Heimlich para que la recién nacida pudiera liberar sus vías respiratorias.
La maniobra dio resultado porque la bebé volvió a respirar por sus propios medios. Sin embargo, por precaución se hizo presente personal del Sistema Integrado de Emergencias del Neuquén (SIEN), quienes la examinaron en la vivienda y no fue necesario realizar el traslado porque la pequeña recuperó rápidamente su buen estado de salud.