Durante la audiencia de modificación de las medidas cautelares realizada el viernes, Liotard indicó que el imputado se encuentra en prisión preventiva desde marzo, con diversas audiencias de revisión e impugnación que fueron confirmando la medida de coerción.

Aseguró que “los peligros procesales que siempre se tuvieron que cautelar -entorpecimiento e integridad para las víctimas y fuga- subsisten”. Y solicitó extender la detención hasta el 7 de marzo de 2024, teniendo en cuenta que el próximo 19 de octubre se realizará la audiencia de control de acusación para requerir la apertura a juicio.

Por último, el representante de la fiscalía explicó que el pedido es para preservar el testimonio de las víctimas, que “solo se va a materializar el día que se celebre el juicio”.

Luego de escuchar a las partes, el juez de garantías que dirigió la audiencia avaló el pedido de la fiscalía y extendió la prisión preventiva por el plazo requerido.

El hecho

De acuerdo con la investigación que realiza el Ministerio Público Fiscal el hecho ocurrió el 28 de febrero, alrededor de las 7:20 horas.

En forma previa, el acusado ingresó al patio de la casa de la expareja y allí permaneció escondido. Cuando la mujer salió de la vivienda y fue a cargar una camioneta para emprender un viaje, la sorprendió y le dio una trompada en el pecho.

Luego, sacó un revólver calibre 38 y comenzó a darle culatazos en la cabeza, mientras ella intentaba defenderse y le gritaba a su hija para que llame a la Policía. La hija de la mujer salió de la vivienda y también recibió un culatazo.

Fue en ese momento que la madre empujó al agresor, logró quitarle el revólver y lo arrojó al patio de un vecino.

Luego, ambas mujeres ingresaron a la vivienda y L.A.P tomó una soga, se la ató al cuello y se colgó de un tirante. En ese instante llegaron al lugar efectivos policiales, quienes cortaron la soga y evitaron que el imputado muriera.