Justamente, Noemí González, vecina del barrio Confluencia, comentó: “Nos criamos en este lugar desde hace 50 años. Mis padres vivieron acá toda su vida y estamos muy felices del avance que se ha hecho: primero con las cloacas, la obra del canal -que se desbordaba con las lluvias-, el asfalto y el arreglo de la cancha, que da la posibilidad a jóvenes y niños de hacer deporte”. No obstante, advirtió que el Paseo Costero no tiene acceso para personas con discapacidad, ya que solamente cuenta con un lugar para caminar, una bicisenda y el espacio para que circulen los autos.

Otro tema que también se tocó y que afecta a la población en general de Neuquén es la falta de baños por la zona, ya que, si uno quiere pasar la tarde ahí, deberá moverse de donde está o, en todo caso, buscar un árbol, como muchos hacen, lo que no beneficia la limpieza.

El único lugar para hacer las necesidades, en el paseo costero de la ciudad más poblada de la provincia, es por la calle Río Negro, pero no está en una ubicación central accesible, todo lo contrario, se encuentra en el último rincón posible.

También se reclamó por la limpieza del lugar porque muchos de los visitantes arrojan los residuos en el suelo. Aunque eso depende de cada ciudadano y no de alguna autoridad municipal, ya que los contenedores para la basura están a cada metro.

Cabe destacar que la última vez que el intendente de Neuquén estuvo en el barrio Confluencia fue para la inauguración del pavimento de la calle Tronador, entre Richieri y El Chocón. “No son sólo diez cuadras de asfalto, sino que acá hubo otras muy importantes de cloacas, los pluviales y recambiando los caños de agua”, señaló el funcionario.