"No te des por vencido ni aun vencido", podría ser el lema de la carrera en la interna del Movimiento Popular Neuquino
Vaca Muerta parece ser una especie de faro que ilumina el oscuro camino de la economía argentina. Mientras el gobierno nacional recorre el planeta proponiendo ser un gran barco gasífero, el remolcador Neuquén intenta poner rumbo a un astillero donde pueda transformarse en un portaviones para enfrentar la inflación que ahoga toda propuesta política.
Así lo parece sentir el Gobierno de Omar Gutiérrez, que, poco antes de dar el puntapié inicial del proceso electoral interno rumbo al recambio de 2023, se apresta a recibir a cuanto gobernador o gobernadora del país que quiera armar una gran flota para enfrentar los años por venir.
Desde tiempos milenarios se sabe que para tener una economía prospera se necesita producir y recibir inversiones, y es lo que tanto Alberto Fernández, Gutiérrez como toda la oposición sabe que es necesario y por lo tanto buscan acomodar sus naves con las velas hinchadas en el rumbo de la construcción de un gasoducto, que algunos consideran debe ser lejos de la Patagonia, mientras que otros y otras luchan por desarrollar la industrializar en la región.
En ese territorio relativamente seguro pero fangoso, están quienes buscan apoyarse en la roca madre milenaria, mientras otros juegan entre los arbitrios internacionales caprichosos de la confianza o la desconfianza política.
En el Movimiento Popular Neuquino (MPN) mientras tantos se aprestan para ingresar en un frío invierno, pero con mucho calor de hogar, que contempla una interna fuerte entre Marcos Koopmann y Rolando Figueroa, sazonado todo este guiso político con los enfrentamientos entre integrantes del Tribunal Superior de Justicia que están muy lejos de ser novedosos. Escandaliza por estos días el contrato temporario del hijo del presidente del Tribunal Superior de Justicia Evaldo Moya, o la polémica denuncia de la vocal Soledad Gennari contra su colega Germán Busamia, como así también las designaciones entre "entre gallos, gallinas y medianoche" de las nuevas autoridades.
En el plano económico, Neuquén, se presenta como el faro de Parravicini en medio de la gran debacle nacional. “Cuando todo se cae a pedazos, Neuquén no solo está indemne, sino que también muestra el rumbo para salir de la crisis”, se dice entre las paredes del viejo fuerte de calle Roca y Belgrano entre Santiago del Estero y Rioja.
En tanto que para los referentes nacionales Vaca Muerta, y las vacas vivas del campo junto a los cereales de la zona central del país conforman los dos únicos sectores económicos que empujan a economía nacional. Ambas aportan divisas incluso más allá de los conflictos que se imponen en Europa. En tanto que la puja entre el sector público y empresario subyace una desconfianza nacida de saber cómo serán los valores de inversión como se mantendrá el mercado con precios competitivos, y conocer cómo se registra la tan pedida reducción de manotazos oportunistas vía retenciones.