Los desafíos para lograr un desarrollo pleno siguen estando, principalmente con la capacidad de transporte que hoy está al límite, tanto en oleoductos como en gasoductos. Además, los insumos y los equipos están restringidos por las medidas para cuidar los dólares que implementa el gobierno nacional.

La nueva capacidad que se incorpore para el petróleo tendrá nuevas condiciones contractuales y de tarifas. Por caso, una tarifa diferencial para el sistema nuevo por el que Oldelval deberá recuperar la inversión (el oleoducto viejo ya está amortizado).

“Estamos muy expectantes por la construcción del gasoducto”, expresó Monteiro. “Los tiempos son ambiciosos, pero estamos alineados en que sean los menores posibles”, planteó el titular de la cartera energética de la provincia de Neuquén.

Monteiro agregó: “El segundo tramo del gasoducto está atado a cómo se va a ir reconfigurando el sistema de transporte en la Argentina. Si empezás a dar vuelta el gasoducto de Salta y Jujuy para llegar con gas del sur al norte, incluso para un futuro llegar con gas argentino a Brasil a través de Bolivia”.