Al respecto, la ministra de Salud Andrea Peve resaltó que la fecha “es una oportunidad para continuar reflexionando en torno a la salud mental y trabajar en la elaboración de políticas públicas inclusivas. Desde nuestro Sistema tenemos un gran compromiso en trabajar por el cambio de paradigma en salud mental hacia la salud mental comunitaria”.

Informó que la semana pasada la cartera sanitaria participó de la quinta Cumbre Mundial de Salud Mental ‘Salud mental en todas las políticas’ que se realizó en el CCK. “Es el primero que se realiza en la región de las Américas y reunió a expertos y expertas de todo el mundo para reafirmar el compromiso de trabajar por la prevención, promoción y cuidado de la salud integral de las personas en el territorio”, señaló.

En Argentina, la Ley 26657 de Salud Mental y Adicciones reconoce a la salud mental como un proceso determinado por componentes históricos, socioeconómicos, culturales, biológicos y psicológicos, cuya preservación y mejoramiento implica una dinámica de construcción social vinculada a la concreción de los derechos humanos y sociales de toda persona.

Respecto de la línea telefónica para consultas gratuitas, la psicóloga Romina Cirulli -a cargo de la coordinación de Salud Mental de la Zona Sanitaria Metropolitana- indicó que el servicio “se creó en el torbellino de la pandemia para ofrecer un espacio de escucha y de contención a las personas que se encontraban atravesando el aislamiento”, y subrayó que “era un momento muy complejo y la gente no la pasaba bien, entonces había que ofrecer una escucha activa a esas personas y también se hacía un seguimiento por las situaciones de duelo”.

Con el correr del tiempo “comenzaron a aparecer otros problemas y otros padecimientos, otras angustias”, por lo que en este nuevo contexto, “la línea se reinventó”, expresó Cirulli. “Aparecen un montón de situaciones de crisis de angustia, crisis de pánico, intentos de suicidio, consumos problemáticos, cuestiones que tienen más que ver con la salida afuera después de la pandemia”, detalló.

La función principal del dispositivo es la escucha activa, contención, apoyo y orientación para resolver la situación que plantea la persona que llama. “Cuando uno atiende el teléfono no sabe qué se va a encontrar del otro lado, cada llamado es una situación diferente”, explicó la coordinadora, y aseveró que es “súper importante, cuando hay situaciones de crisis, una primera escucha que pueda acompañar ese suceso de la manera más saludable posible para que eso no se perpetúe y traiga problemas a largo plazo”.