En este ámbito, Mendoza para “tranquilizar las aguas” informó que postergó la licitación de Portezuelo del Viento hasta el mes de julio de este año, pero las restantes provincias consideran que se trataba de una estratagema para sacar el tema de la agenda de la próxima reunión del COIRCO.

A ello se agrega que la cuenca del Río Colorado hoy sufre una de las crisis hídricas más profundas que se registre históricamente y que con la construcción de la represa hidroeléctrica se vería afectado su caudal (con el que se riegan miles de hectáreas) y la calidad del agua (que por el acueducto se sirve la ciudad de Santa Rosa y otras localidades pampeanas), más los compromisos de la deuda externa que aconsejan evitar gastos colosales en obras que además aparecen muy cuestionadas por razones técnicas y jurídicas.

En los últimos tiempos, la preocupación del gobierno de Mendoza se profundizó, porque ha sido alguien del propio riñón mendocino, el ingeniero especialista en construcciones e hidráulica, Tomás Ulzurrum, que en fundada nota publicada el 8 de marzo en el Diario San Rafael, sostuvo la inviabilidad técnica y económica de la obra considerándola costosa y poco rentable y que también, en el ámbito del Gobierno nacional se estaría estudiando la posibilidad de recurrir a la anulación del Decreto 519/2019 de Mauricio Macri que autorizó los desembolsos de los fondos destinados para esa obra, medida que fue propuesta en una columna de opinión por un abogado pampeano especialista en derecho público (Ricardo Cheli) que publicara el 14 de febrero en el diario santarroseño La Arena.