Madrugada violenta en Neuquén capital, los reclamos de seguridad es una constante a la gestión Gaido
El conductor de un taxi de Neuquén recibió un disparo en el hombro mientras trasladaba un pasaje y la bala quedó alojada en el cuello. Ocurrió este miércoles, 19 de julio a la madrugada.
Diego Rojas recibió tres disparos en la madrugada de este miércoles cuando trasladaba a una pareja desde la base de Sarmiento y Avenida Olascoaga al loteo social.
“Ahora estoy bien, con dolor de cuello, todavía con cierto ardor y nervioso”, dijo Diego tras recibir el alta médica en el hospital Castro Rendón.
A las 2:30 de esta madrugada estaba tomando mates con un colega de otra base cuando se acercó una pareja joven con la intención de ir al loteo social, hacia el oeste de la ciudad. Pasadas unas cuadras, el operador de la base le preguntó la zona a la que se dirigía con el pasaje y la reacción del joven lo sorprendió.
“Iban discutiendo y el muchacho, cuando recibí el mensaje, se puso mal y me acusaba de haber dado aviso a la Policía. Me decía: 'Cruzar los semáforos en rojo porque te quemo, vos llamaste a la Policía'”. Para eso ya el pasajero tenia el arma en la mano.
Rojas intento calmar al exaltado muchacho. Guardá esa arma que tengo una familia con cuatro hijos, te llevo o bajate del auto”, le respondió el taxista al exaltado joven que lo estaba apuntando.
“Cuando llegamos a La Anónima sobre calle Chrestia, el semáforo estaba en rojo y me dijo que siguiera de largo y fue ahí que me puso el chumbo en la cabeza”, relató el chofer. “Te quemo, te quemo”, le repetía.
Ni bien cruzó la rotonda de la calle Colón, llegando a Pringles, siguió unos 200 metros y el pasajero le tiró una lata de cerveza por la cabeza. “En ese momento apreté el botón antipánico.
Lo primero que hice fue clavar el auto y ahí escuché tres tiros. Me dio uno y, con el miedo de que me diera en la sien, me tiré del auto en movimiento”, relató Diego. EL vehículo termino chocando contra la parada del Metrobús.
Los pasajeros quedaron detenidos. Al joven lo atrapó la policía a 15 cuadras del lugar y la chica se entregó sola, al verse rodeada de taxistas. El vehículo asaltado no contaba aun con la cámara de seguridad. Dijo que tenía que sacar turno para instalarla.