Puntualizó que "no solo no cumplen los horarios establecidos para fechas especiales como el 31, sino tampoco lo hacen con las normas generales de trabajo como es la regularización de los empleados ni la ropa de trabajo, por citar algunos ejemplos". Y agregó: "Están siempre queriendo hacer trampas".

Fernández comentó que "la legislación vigente en nuestro país y nuestra provincia es rica en cuanto a controles y sanciones, pero estas personas no tienen conducta". Y reclamó: "Habría que clausurarlos para que tomen conciencia de la importancia de cumplir la normativa".

El gremialista sostuvo que "en los últimos cinco años han ido emigrando desde Buenos Aires para el interior, y se han ido instalando en ciudades como Neuquén o ciudades de la provincia. Desconocen las ordenanzas".

El CEC elevó los pedidos de intimación a la Secretaría de Trabajo para que se apliquen las multas correspondientes, como ocurrió el pasado fin de semana de Navidad. "Algunos estuvieron abiertos hasta las 8 o las 9 de la noche", indicó el gremialista.

Fernández comentó, incluso, que en muchas ocasiones en las que llegan los inspectores de Trabajo o de Comercio de la municipalidad "a veces peleamos más con los consumidores que con los encargados". Lo mismo ocurrió en un hipermercado de calle Juan Julián Lastra donde hubo discusiones con automovilistas que llegaron sobre el mediodía que era la hora del cierre establecido por las festividades.