La comunidad de San Martín de los Andes teme que avance un proyecto inmobiliario
Los conflictos ambientales y territoriales con las comunidades mapuches en el complejo turístico cerro Chapelco siguen latentes. En el último tiempo, el temor de los lugareños es que la Legislatura provincial apruebe un proyecto inmobiliario que ponga en riesgo el paisaje natural.
Como se sabe, el conflicto por las tierras en Chapelco nació a partir de la entrega que realiza el entonces gobernador de la provincia Jorge Sapag a la empresa concesionaria del cerro para que monte un centro de esquí. Son alrededor de 140 hectáreas que tenían como destino un emprendimiento inmobiliario.
Esa entrega se mantuvo oculta durante muchos años, hasta que en 2017 se conoció que hubo entrega de tierras en zonas pertenecientes a las comunidades mapuches de la zona. El hecho generó mucho malestar y manifestaciones por parte de la comunidad de San Martín de los Andes que reaccionó fuertemente.
En ese momento, vecinos y ambientalistas realizaron una serie de actividades para denunciar la explotación. Con varias movilizaciones y el reclamo de la comunidad, se logró frenar la entrega del cerro, pero quedaron pendientes varios temas por resolver.
Santiago Herrado, le aseguró a NOVA que el conflicto está vigente, pero “hay varios obstáculos legales insalvables, fundamentalmente, está este tema de la prohibición de urbanizaciones en ese sector, por la ley de bosques”.
Asimismo, los lugareños denuncian que el centro de esquí está situado en una zona donde está prohibido realizar este tipo de actividades, porque es una zona roja de acuerdo a la ley nacional de bosques N° 26.331, a la que la provincia adhirió.
A fines de 2019, el gobierno provincial intentó modificar la ley para permitir la urbanización de la zona de esquí. Pero la Legislatura frenó las pretensiones del Ejecutivo antes de que llegara al recinto.
De acuerdo con documentos históricos, las tierras de esa zona fueron reconocidas a la comunidad Curruhuinca en 1882, que mantenía una superficie de 30 mil a 35 mil hectáreas, incluidos los terrenos donde actualmente se fundó la ciudad de San Martín de los Andes.
Por eso, es en esa localidad donde toda la comunidad sigue atenta el tema, porque ven en estos intentos “un avance, un avasallamiento. Además del negociado espurio, porque el valor que se fijó para la venta de las tierras es irrisorio”, se lamentó Herrado.
A todo esto, se le suma el tema ambiental, porque en esa superficie se ubican las nacientes de los arroyos. “Todos estamos muy atentos, porque en cualquier momento puede haber una nueva presentación en la legislatura y un intento de legitimar algo que a todas luces es ilegal y rechazado por las comunidades”, concluyó Herrado.
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