En la región patagónica, el incremento en el precio de la carne y sus derivados ha sido del 330 por ciento en el último año, aunque 20 puntos porcentuales por debajo del aumento observado en la capital neuquina.

Sin embargo, no todos los alimentos han experimentado incrementos tan dramáticos. Las frutas, verduras, tubérculos y legumbres muestran una inflación anual del 243 por ciento, siendo el grupo con menor aumento dentro de la categoría de Alimentos y Bebidas no alcohólicas, incluso por debajo del IPC.

La situación ha golpeado duramente el poder adquisitivo de los ciudadanos de Neuquén, aunque la contracción de la demanda ha sido más pronunciada en otros sectores considerados menos esenciales para la vida cotidiana.

Según datos recientes del INDEC sobre las ventas en supermercados, la demanda de artículos de primera necesidad se ha mantenido estable durante el último año en sectores como Bebidas, Almacén, Panadería, Lácteos, Carnes, Verdulería y Frutería. Sin embargo, se ha observado una contracción en la demanda de bebidas sin alcohol. Por otro lado, rubros como Electrónica y Artículos para el Hogar, Artículos de Limpieza y Perfumería, así como Indumentaria, Calzado y Textiles, han experimentado una marcada disminución en la demanda, revelando el impacto desigual de la crisis económica en distintos sectores de la economía provincial.