Durante su discurso, el gobernador destacó la importancia de “poner en valor” toda la cadena productiva. “El valor agregado tiene que quedar acá”, afirmó, subrayando la necesidad de invertir en infraestructura que permita hilar y comercializar los productos locales. Figueroa también enfatizó que esta inversión es solo el comienzo, y que el gobierno seguirá destinando los recursos necesarios para fortalecer la producción y atender las diversas necesidades de los productores.

Figueroa no solo se refirió a la cuestión productiva, sino también a las necesidades cotidianas de los productores. “Tenemos que ver qué necesitan en sus hogares también para poder vivir mejor”, sostuvo, reconociendo el sacrificio y la labor especial que implica la producción. Además, el gobernador mencionó la importancia de modernizar la provincia, generar energías alternativas y desarrollar sectores como la inteligencia artificial y el procesamiento de datos.

El gobernador también aprovechó la ocasión para destacar las medidas de austeridad implementadas desde el inicio de su gestión. Entre ellas, la eliminación de jubilaciones de privilegio y la reducción de la planta política, lo que ha permitido un ahorro significativo de 851 millones de dólares. “Lo primero que teníamos que hacer era ordenar el Estado”, explicó Figueroa, subrayando la importancia de una gestión eficiente y transparente.

Con esta inversión, Neuquén no solo busca fortalecer su producción ganadera y forrajera, sino también sentar las bases para un desarrollo sostenible y equitativo. La apuesta por el valor agregado y la modernización de la provincia promete un futuro lleno de oportunidades para todos sus habitantes. “Vamos a seguir poniendo lo que sea necesario”, concluyó Figueroa, reafirmando su compromiso con el crecimiento y la prosperidad de Neuquén.