“¿Lo querés o no lo querés?” le preguntó en un posteo el legislador provincial por el Movimiento Popular Neuquino, Claudio Domínguez, impulsor de la ley que estableció un adicional o plus del 15 por ciento en los salarios de los docentes que no superen las tres inasistencias justificadas por trimestre. Domínguez y muchos más explicaron hasta el hartazgo que se trata de un incentivo; es decir, de un beneficio que no implica ninguna clase de castigo.

Pero el sindicato lo llamó presentismo y lanzó una seguidilla de paros. Tan absurdos resultaron los paros contra un beneficio que ahora intentan maquillarlos con otras consignas. El hecho es que el Consejo Provincial de Educación (CPE) habilitó una plataforma para que renuncien al beneficio aquellos que quieran hacerlo.

La cantidad de inscriptos fue tan insignificante que Guagliardo cambió de opinión a las 48 horas de habilitado el listado. “Los docentes no vamos a renunciar al adicional creado por ley. Se debe cobrar sin ningún condicionamiento”, escribió en su cuenta personal de Facebook y omitió la palabra presentismo. Eso sí pidió que no haya “condicionamiento”.

Domínguez tomó nota de ello y acusó: “El adicional profesional docente no es obligatorio. Lo tuyo ya es absurdo: querer cobrar el plus sin cumplir con el único requisito que es no faltar más de tres veces en un trimestre, como ocurre en cualquier trabajo”.

“Lo cierto es que esta maniobra de ATEN es un manotazo de ahogado por haber quedado expuestos ya que la creación del registro de renuncias al adicional demostró que una abrumadora mayoría de los docentes quiere percibirlo, cumpliendo con los requisitos”, prosiguió.

“Terminen con este paro caprichoso y sin sentido que deja rehenes a niños, niñas y adolescentes vulnerando su derecho a la educación por el sólo interés de cuidar los privilegios corporativos del gremio”, concluyó el legislador.